Central encontró los primeros rastros para una recuperación definitiva. A la vía de la regularidad se la consigue con victorias como la de ayer, donde fue un equipo agresivo y contundente en ataque. El pibe Acuña fue la gran figura de la cancha, jugando de delantero, en el puesto en el que se siente más cómodo. Debe suplir falencias defensivas, Defensa tuvo varias chances a pesar de ser un equipo limitado.

Las dificultades para encontrar firmeza en el fondo continuaron al menos en el inicio. Al minuto 2, el canaya estuvo a punto de quedar abajo en el marcador tras una grosera desatención de los centrales. Fue un error similar al que ya se vio ante River, Gimnasia y Godoy Cruz, nada nuevo. Por ese motivo, Russo metió mano y borró a Donatti en la zaga. Sin embargo, sí se vio otra cara desde el mediocampo hacia delante. Central procuró cuidar la pelota, superar la transición de la zona de volantes y sumar movilidad en ataque. Al cabo, una propuesta interesante y con nombres propios para lograrla.

Pero con el transcurrir del juego, a la buena intención le faltó resolución y lo que arrancaba con claridad culminaba embarullado para el canaya. Como en otras ocasiones, el más desequilibrante era el pibe Acuña, que se acomodó por la izquierda para desnivelar y asociarse con el colombiano Valencia. La chance más clara para Central la tuvo el jugador surgido de las inferiores, aprovechó un error de la defensa, pero Pellegrino le ganó en el mano a mano. Todo un dato, la acción más propicia provino de una falla rival.

La tendencia se acrecentó en el cierre del primer tiempo. A falta de cinco minutos, lo perdió Valencia dos veces y Acuña en la misma jugada. El local tenía graves problemas para defender y Central dilapidaba ocasiones y merecía el triunfo parcial. Le faltaba serenidad en los últimos metros, pero generaba de manera aceptable y obligaba al equipo de Franco a renunciar al estilo ofensivo marca Bielsa y retroceder en el campo. El arquero fue clave para sostener el empate.

Defensa movió el banco en el epílogo e ingresó a la cancha con otra intensidad. Se adelantó en el campo y expuso el tembladeral que es Central en el fondo. Ese que ya se había intuido en el inicio del partido, pero que el protagonismo canaya hizo desaparecer. Pero en la primera chance que tuvo, el equipo de Russo se besó con el gol. Acuña, otra vez, superó la marca por la derecha y corrió unos 30 metros sin marca hasta definir junto a un palo. La victoria era merecida y el tanto también, para el jugador que marcó más diferencias en el campo.

El quiebre del cero profundizó las virtudes de Central y los defectos de Defensa. El local salió desesperado a encontrar la igualdad y el canaya encontró tranquilidad. Mucha más aún cuando Niell consiguió aumentar el marcador al aprovechar un rebote y definir con justeza al segundo palo. El equipo de Russo lo ganaba con la contundencia que no tuvo en el primer tiempo. Pasó unos minutos de zozobra tras el descuento de Camacho, pero rápidamente lo contrarrestó con el tercero, una joya de Medina. El delantero devenido en volante recibió un pase de Aguirre, con el taco la acomodó para la pierna izquierda y definió bajo, junto al palo.

1 Defensa y Justicia: Pellegrino; Martínez, Casteglione, Faccioli, Benítez; Tellechea, Fioravanti, Bertocchi; González, Camacho, Rodríguez. DT: Darío Franco.

3 Central: Caranta; Ferrari, Berra, Acevedo, Delgado; Medina, Barrientos, Musto, Aguirre; Acuña, Valencia DT: Miguel Russo.

Goles: ST 6m Acuña (C), 21m Niell (C), 29m Camacho (DyJ), 32m Medina (C)

Cambios: ST Desde el inicio Rius por Rodríguez (DyJ), 17m Niell por Valencia (C), 22m Becker por Niell (C), 23m Barbieri por Fioravanti (DyJ), 26m Domínguez por Barrientos (C), 30m Leyes por Bertocchi (DyJ).

Arbitro: Darío Herrera.

Cancha: Defensa y Justicia.