Domingo, 31 de agosto de 2014 | Hoy
CULTURA / ESPECTáCULOS › QUEDó CONFORMADO EL COLECTIVO AVISPERO QUE SE REUNE EN LA TOMA
Movilizados por las clausuras para determinados bares culturales de la ciudad, artistas, gestores culturales, productores y difusores se reunieron en un grupo que pretende fomentar acciones y discusiones desde un espacio auténticamente plural.
Por Edgardo Pérez Castillo
Impulsados por la seguidilla de clausuras que afectaron a distintos espacios culturales de la ciudad (situación de la que se diera cuenta en la edición de Rosario/12 del pasado 27 de julio), y atentos a la necesidad de fomentar discusiones en torno a políticas inherentes al quehacer artístico y cultural, el 30 de julio diversos artistas, gestores, productores y difusores se reunieron en La Toma para comenzar a darle forma a lo que, en apenas un mes, se ha formalizado como Colectivo Avispero. Cada miércoles por la tarde, el Centro Cultural de Tucumán al 1300 aloja los encuentros de un grupo que busca abordar a la cultura desde su complejidad, fomentando acciones y discusiones desde un espacio auténticamente plural.
En ese contexto, Colectivo Avispero comenzó a esbozar algunos lineamientos de lo que, por el momento, denominan manifiesto. Y que es el resultado del entusiasmo y poder de decisión que ya se presumen característicos del espacio. Gabriel Cejas y Ezequiel Gatto, miembros de Avispero, repasaron su surgimiento y analizaron algunos de sus objetivos. "En el primer momento se habló de la preocupación común a partir de lo que había estado pasando respecto a algunos lugares, sus clausuras, etcétera explicó Gatto. Pero después empezó a intentar afinarse (y creo que estamos en ese momento) una idea más general sobre lo que uno quiere para su ciudad, para la vida cultural de la ciudad. Ahí me parece que el grupo se empieza a enriquecer, porque se empiezan a dar discusiones que no tienen que ver meramente con quejarse. Ahí me parece que estamos parados ahora, entre empezar a definir una idea más propositiva de lo que uno quiere y que, de ahí, decanten algunas ideas concretas. El manifiesto, que quizás es más un acta de fundación, esboza eso, lo que queremos y creemos.
-Como todo colectivo, sobre todo tratándose de uno heterogéneo, nunca es fácil anticipar en qué derivará su futuro. Sin embargo, y más allá de lo que pueda ocurrir, ya de por sí es interesante que se esté discutiendo desde un ámbito plural en torno a lo que son las políticas culturales.
-Gabriel Cejas: Creo que desde el primer momento en que cada uno dijo por qué estaba ahí, se empezó con una discusión paralela a lo que se va a hacer o accionar. En todas las reuniones estuvo presente el hecho de hablar de las políticas culturales, algo que hace tiempo parece que está dentro de un cajón. La cultura es fundante de una ciudad, y la contracultura es muy amplia. Por eso se está dando una discusión en torno a esto, hoy por suerte todos vamos para el mismo lugar, el de defender nuestro trabajo, nuestra cultura. Para que se sepa que hay una voz dentro de la cultura, que hay gente que está haciendo y quiere ser escuchada.
-Ezequiel Gatto: Este espacio es una vía de entrada a pensar la ciudad: la política cultural, o sus problemáticas, como formas de que la gente encuentre espacios colectivos de imaginar la ciudad. En ese punto creo que hay una postura interesante como materia prima. Venimos tratando que esa imagen un poco empiece a alimentarse de cosas que en el primer encuentro no estaba tan claro, pero que tiene que ver con qué ciudad queremos, qué ciudad imaginamos, cómo circula la cultura, cómo se relacionan los barrios con el centro, qué relación tiene el productor cultural con el usuario, cómo funciona el mercado, cómo funciona el Estado y las políticas públicas. Tratar de ser ambiciosos, con el riesgo que eso conlleva en el sentido de que puede dispersar la discusión, pero con lo interesante que puede ser una discusión amplia sobre estos ejes.
-G.C.: Además, aparte de este diálogo y discusión está la idea de accionar, para que se sepa que hay un movimiento que está queriendo ser escuchado.
-E.G.: En las intervenciones públicas se tratará que la misma intervención vehiculice una imagen distinta de cultura, no la típica manifestación clásica donde uno dice que quiere hacer otra cosa. Sino tratar que en ese hacer esté en potencia esa otra cosa que uno quiere.
-G.C.: Y en estas acciones se busca algo que hace mucho no se ve, que es el arte en la calle. No el arte controlado, sino el lugar público utilizado por el artista, como Cucaño en su momento, o "La muerte de la nación" que se hizo a fines de los 90, gente como Norberto Campos, gente que utilizaba el arte como manifestación artística. Más que nada porque la calle es nuestra.
-En relación a esa idea de contrapropuesta cultural, es útil que sume alternativas. Otra opción sería ir en contra de la cultura oficial, hecho que podría ser contraproducente.
-G.C.: La idea no es anular al Estado, sino abrir al diálogo, porque nos parece que hay ciertas falencias. Aunque sabemos que en un punto vamos a confrontar con el Estado. El objetivo es ganar más espacio como gestores.
-E.G.: Creo que ahí hay una tarea interesante. Me parece que es una buena entrada a una discusión con otros actores institucionales, políticos, de discutir la imagen de ciudad desde las políticas culturales. Y no necesariamente la única vía es la confrontación. De hecho la idea es tratar que esto se escuche. Esa es la demanda. Pero la intención no es patear el tablero radicalmente, sino sumar más miradas a esa discusión, que es tan importante para esta ciudad en las últimas décadas. Porque el tópico Cultura hace tiempo que es parte de la agenda de la ciudad, y ahora lo que está sucediendo es que ciertas personas, o grupos, quieren discutir eso. Apropiarnos de esa problemática desde otro lugar.
-G.C.: Esa es la idea, mover el avispero. Ver si nos despabilamos un poco y hacemos que escuchen nuestra voz.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.