Más que un partido de fútbol, Central y Tigre mantuvieron una lucha por la pelota que le restó todo atractivo al juego. Pierna fuerte, brazos en alto, muchas interrupciones y con el árbitro a cada minuto recibiendo reclamos de una y otra parte. De todo esto sacaba ventaja la visita, hasta que aparecieron algunos aciertos en el canaya para revertir el marcador justo en la última pelota de la noche, con genial definición de Ruben y mejor asistencia de Niell, quien a su ingreso a la cancha trajo claridad para marcar el empate en sorprendente corrida. Otra vez ganó el canaya, pero esta vez lo mejor no estuvo en su juego.

Lo que pudo hacer Central ayer no fue nada parecido a lo mostrado con Racing. El equipo jugó a las corridas, siempre apurado, como si faltaran cinco minutos para el final en cada acción. Y así, acelerado, todo salía mal.

Porque perdía efecto las gambetas de Cervi y al no poner la pelota en el campo rival --principal virtud en Avellaneda--, Barrientos y Fernández no encontraban lugar en la cancha y lo más perjudicados eran Delgado y Ruben.

Es que el Chelito pasó rápidamente a jugar al área, Cervi dejó a los pocos minutos el lateral izquierdo para mezclarse en el mediocampo, en decisiones que Coudet lanzó con señas desde el banco en afán por encontrar alguna solución.

Entre tanto, había muchas patadas repartidas, juego mal intencionado y discusiones permanentes. Y como Andrade volvió a mostrar que no tiene jerarquía de primera división, los hinchas zozobraban en cada patada al aire del colombiano, único recurso que tiene cuando encuentra la pelota.

Así y todo, Central generó dos situaciones de gol en sus jugadores más valiosos: Delgado apareció por derecha y sacó un centro atrás y Fernández falló en volea alta, y luego el ex Godoy Cruz lo perdió otra vez con derechazo alto en cómoda asistencia de Ruben.

No cambió nada en el segundo tiempo para Central. Porque el equipo seguía sin dar pases, angustiado por no encontrar salida a la apuesta de Tigre y para mayor confusión Alfaro recibió un hielo en la cabeza, se quedó por varios minutos tendido en el césped y el partido se detuvo por un cuarto de hora.

Recuperado el técnico rival, el partido se retomó y para peor Andrade metió en su propio al arco la pelota en torpe movimiento tras centro de Itabel. Pero lo que no pudieron hacer los once titulares de Central en más de una de hora lo logró Niell, con corrida con pelota al pie desde mitad de cancha al área, diagonal y definición de zurda cruzada para señalar el empate.

En Niell el canaya recuperó ganas y energías y Tigre bajó fuerzas al ver lo poco que le duró la diferencia. Larrondo se hizo expulsar por golpe a Barrientos frente al árbitro y a falta de 15 minutos Pirez vio la segunda amarilla. La visita quedó con nueve y todo Central se lanzó a la búsqueda del segundo tanto, bajo el deseo de todo un estadio y algunos chispazos de fútbol. Como el que puso Colman en la última jugada del partido, devolviendo por abajo una pelota que rechazó Tigre de su área, Niell dejó correr con un taco y Ruben puso el pie para dejar desparramado y sin chances a García. Explotó todo el Gigante. El festejo se hizo largo y cuando el hincha volvió a poner los ojos en la cancha, Ceballos ya lo había terminado.

2 Central: Caranta (6); Alvarez (5), Andrade (3), Donatti (5), Gómez (4); Barrientos (4), Musto (4), Fernández (4); Delgado (5), Cervi (5); Ruben (5). DT: Eduardo Coudet.

1 Tigre: García (6); Godoy (5), Echeverría (5), Pirez (5), Goñi (5); Janson (5), Paglialunga (5), Pelletieri (5), Wilchez (6); Larrondo (5), Luna (4). DT: Gustavo Alfaro.

Goles: ST: 27m Andrade (C) en contra, 29m Niell (C) y 59m Ruben (C).

Cambios: ST: 22m Niell por Delgado (C), 26m Itabel por Janson (T), 28m Aguirre por Gómez (C), 37m Menossi por Wilchez (T), 41m Colman por Barrientos (C), 43m Rincón por Luna (T)

Arbitro: Diego Ceballos

Cancha: Central

Expulsado: ST: 34m Larrondo (T) y 44m Pirez (T).