Hoy Central seduce. Cualquier jugador con intereses de progresar y aspiraciones de conseguir logros de talla, no duda en viajar a Arroyito. Lo reconoció ayer el volante Gastón Gil Romero, elegido por el entrenador Eduardo Coudet para reemplazar nada más ni nada menos que a Nery Domínguez, transferido al Querétaro de México. "Lo sentí como un salto", reveló el ex jugador de Estudiantes de La Plata ayer en conferencia de prensa, junto al presidente Raúl Broglia y la otra cara nueva del plantel, el delantero Germán Herrera, que regresó a la institución canaya. Por otro lado, está al caer la llegada del arquero uruguayo Sebastián Sosa, última compra del mercado de pases auriazul.

Gil Romero y Herrera entrenaron ayer a la mañana en el predio de Arroyo Seco y luego se sometieron a las preguntas periodísticas. Al lado de un exultante Broglia, el mediocampista reconoció que priorizó a Central por "el momento futbolístico" que atraviesa el club. Agradeció a Banfield y a su entrenador Claudio Vivas, a quién conoce, por el interés mostrado, pero la chance de disputar la Copa Libertadores representa un "plus". Y no solo eso. El volante está en el radar de Gerardo Martino para defender la camiseta de la selección en los Juegos Olímpicos de Brasil de medio año. Para ello, lo sabe el jugador, necesita rodaje. "Quiero que me agarre jugando", admitió.

La transferencia se realizó de manera muy rápida, en cuatro días se pasó del interés a la firma del contrato. Gil Romero solo tuvo flores para Domínguez, un "gran jugador", con un rendimiento sorpresivo para él en el último tiempo. Por lo pronto, la flamante incorporación canaya dijo que se adapta a jugar de único volante central o a integrar un doble cinco, las dos alternativas que Chacho usó el año pasado. "No tengo ninguna preferencia, me adaptaré", admitió para quien será una "presión linda" reemplazar a Nery.