Los médicos en el Policlínico Eva Perón amenazan con mudar la guardia a la dirección de ese centro médico, en Granadero Baigorria, si continúan padeciendo situaciones de violencia por parte de pacientes y familiares. El secretario general de la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra), Eduardo Taboada, distinguió que esa iniciativa es menos una actitud de protesta y más una intención por proteger a los profesionales y trabajadores de la salud, dado que de ese modo cambiarían su espacio de trabajo hacia un lugar de acceso más restringido que en la sala de guardia.

La atención en la guardia del hospital baigorrense, dependiente del Ministerio de Salud provincial, se encuentra restringida por decisión gremial, luego de que el viernes un grupo de personas amigo de un paciente amenazó a los médicos y enfermeros de guardia, con gran alboroto que alteró la rutina de trabajo.

Ayer continuaron con la medida e insistieron a las autoridades del hospital mayores medidas de seguridad, en concreto, piden una custodia policial que se les había prometido y que hasta ahora no se efectivizó.

Desde Amra han reclamado por la promesa que le hiciera el director Ariel González, sobre la asignación de dos policías: uno en la guardia y otro en el destacamento del hospital. "Pero eso sólo se cumplió en los primeros días del mes, ya no", dijeron.

Como antecedente, esgrimen la experiencia conseguida en el hospital Roque Saenz Peña, de Laprida al 5400, donde se repetían agresiones al personal y al edificio. Se instaló un cerco perimetral, garantizaron la presencia policial, y se terminó el problema.

"Una agresión física o verbal dificulta la atención, porque ningún profesional que es amenazado puede atender normalmente a una persona, eso ya de por sí está afectando el acto médico", remarcó Taboada, y aseguró que la posición adoptada "es una medida gremial de protección al trabajador".

El titular de Amra quiso encuadrar la modalidad de atención adoptada como una situación especial que trasciende los reclamos habituales del gremio en la salud pública para con el Estado como empleador. "La guardia restringida significa aplicar el reglamento, es decir, la guardia es para atender las urgencias. Y es sabido que no es solo eso, que se atienden las urgencias pero también se atienden casos de una fiebre o una gripe", dijo el representante gremial. En ese sentido, agregó: "Como protección lo que hacemos es que entre una persona sola acompañando al enfermo, o dos acompañando a un niño, y esa sería la guardia restringida, no como medida de fuerza sino como resguardo del personal", indicó.

El dirigente sopesó como medida alternativa mudar la atención para tomar distancia con el público que llega hasta ese efector público de salud. "Si persisten las amenazas vamos a pedir atender la guardia en la dirección, que en el Baigorria es de muy difícil acceso, por lo menos hay dos o tres puertas que cruzar y eso puede servir de protección para los médicos o el personal sanitario".

Como contraste, el titular de Amra comparó la situación con el caso español. "Aquí lo que preocupa es la impunidad que existe, en todo el país, no sólo en la provincia. En España esto es distinto, allí la agresión en un centro de salud, ya sea a un profesional o cualquier miembro del personal, indica prisión".