De atrás para delante. Lucas Bernardi dio así el indicio de cuál, en su consideración, es el sector del equipo que precisaba mayores refuerzos. La dirigencia concretó primero el regreso de Sebastián Domínguez, sorprendió y apostó fuerte con el peruano Luis Advíncula, y ayer completó su primer entrenamiento el lateral ex Boca, Emanuel Insúa. "Cuando me comentaron la posibilidad de venir a Newell's ni lo dudé", dijo el jugador que proviene del Udinese de Italia, donde tuvo poco y nada de rodaje. En tanto, Mauro Formica reconoció ayer ante el periodismo que se sintió "muy bien" en los primeros entrenamientos y apostó a mejorar su "ritmo futbolístico". El entrenador leproso confía ciegamente en su recuperación.

El no de Juan Insaurralde (ver aparte) le impidió al DT rojinegro contar con una nueva defensa de posibles titulares. Es que ya había completado con incorporaciones ambos laterales y el sector derecho de la zaga central. Ahora, si bien no se pierde de vista dicho anhelo, las expectativas están depositadas en otros dos sectores del campo: el mediocampo y la delantera. En el primer caso se sondeó a Adrián Calello, jugador de Quilmes y se insistió por el chileno Pavez, actualmente en Colo Colo de su país. Arriba, en tanto, pugnan por contratar al también trasandino Sebastián Ubilla, jugador de Universidad.

Así las cosas, el plantel completó ayer otro día de intensas prácticas en Mar del Plata, y hoy procurará conseguir su primera victoria de la pretemporada ante el local Aldosivi. Bernardi resolverá si coloca entre los titulares a Insúa, quien ayer se sumó a los entrenamientos y luego charló con la prensa. "Hay un grupo bárbaro con los más grandes de gran jerarquía", enfatizó el marcador izquierdo, quien dijo encontrarse "bien" desde lo físico a pesar de no haber sido tenido en cuenta en Italia. Antes había jugado en Granada de España, ocasión en la que fue transferido desde Boca.

Insúa ya tiene bien en claro uno de los desafíos más importantes del semestre, el clásico ante Central. Y no solo está en la mente de los hinchas, sino también en la de los propios jugadores del plantel leproso. "Lo primero que me dijeron los chicos es que en la segunda fecha es el clásico", señaló el defensor, que ya tiene "ansiedad por jugar ese partido". Rápido y con vocación por ir al ataque, el defensor subrayó que el Newell's de Bernardi "trata de tener la pelota y atacar con posesión", una idea que lo "motiva mucho". De 24 años, tiene en total 89 partidos disputados en su carrera, en los cuales convirtió tres goles, todos en Argentina, uno con los mendocinos de Godoy y el restante con Boca.

El que está muy entusiasmado con la pretemporada es Formica, de lesiones reiteradas y pocos partidos en cancha en su versión reciente. El enganche reveló que su "desafío personal" es "jugar la mayor cantidad de partidos" ya que estuvo "seis meses parado". Con ese antecedente, valoró las prácticas veraniegas porque le aportan "ritmo futbolístico". En tanto, Mauro contó que Bernardi le pide que "haga jugar al equipo arrancando desde atrás", casi como un doble cinco, pero con características de creación. "Denis (Rodríguez) profundiza más, yo trato de quedarme con el Mudo (Villalba)", dijo ex Cruz Azul de México.