3 Central: Sosa (6); Salazar (6), Donatti (6), Burgos (6), Pinola (6); Montoya (8), Musto (7), Fernández (5); Cervi (7); Herrera (6), Ruben (8). DT: Eduardo Coudet.

0 Gremio: Grohe (5); Ramiro (4), Geromel (5), Fred (4), Hermes (4); Walace (5), Maicon (4); Giuliano (5), Douglas (4), Luan (4); Bolaños (4). DT: Roger Machado.

Goles: PT: 4m Ruben (C) y 23m Ruben (C) de penal. ST: 7m Donatti (C).

Cambios: ST: Desde el inicio Rocha por Douglas (G), 16m Bobó por Bolaños (G), 34m Lo Celso por Ruben (C), 36m Gil Romero por Musto (C) y 41m Alvarez por Montoya (C),

Arbitro: Enrique Cáceres (Paraguay)

Cancha: Central

Central completó anoche en Arroyito la tarea que inició la semana pasada en Porto Alegre. El equipo volvió a vencer a Gremio y se hizo claro merecedor del pase a los cuartos de final de Copa Libertadores. La superioridad que logró el canaya le quitó toda emoción a la definición y el público no hizo más que acompañar con festejos y goles, el primero a los cuatro minutos. Los brasileños intentaron reponerse pero claudicaron cuando el goleador canaya marcó el segundo de penal antes de los 25 de la primer parte. Y así, jugando al ritmo que quiso, pasó a una nueva instancia del certamen internacional.

Si bien Central llegó cómodo al Gigante por su victoria en Brasil, un gol de Gremio podía devolver paridad a la serie. A los brasileños ese estímulo le duró algunos segundos, solo minutos. Porque las intenciones de la visita de imponer condiciones en Arroyito se desvanecieron en el primer ataque canaya. Montoya tomó el balón frente al área, levantó la cabeza, lanzó un centro vertical a la espadas de Fred y Ruben saltó para estirar el pie izquierdo, desviar el balón y superar a un dubitativo Grohe.

El tanto le quitó al equipo de Coudet cualquier tensión. Gremio volvió a intentar adueñarse del juego pero solo logró jugar en campo rival sin llegar a Sosa, incluso a pesar de algunas dudas en el fondo auriazul. El partido estaba controlado y Central se ocupó por mantenerlo así.

Al menos por intenciones, Gremio hizo anoche un mejor partido que en la ida. Aunque muy lejos de comprometer el canaya. Un cabezazo forzado de Giuliano fue lo único que hizo revolcar a Sosa. El partido se jugaba sin emoción, hasta que apareció Cervi. El diez canaya pisó el área, tiró un caño a Hermes y recibió una clara infracción que el árbitro cobró y Ruben señaló el segundo con derechazo cruzado y alto.

Aquel tanto exigía a Gremio a marcar tres goles para revertir la serie, es decir que los brasileños asumieron que estaban eliminados cuando todavía faltaba jugar el último tiempo de la serie, lo que evidencia la superioridad que impuso Central en la llave.

Central no se equivocó y jugó el complemento sin urgencias, dejando que el partido se juegue siempre en lugares intrascendentes de la cancha. El equipo tocó más para los costados, pisó menos el área ante un Gremio incapaz de reaccionar a tanta adversidad.

La goleada llegó de un tiro de esquina, con cabezazo de Donatti sobre el primer palo. Desde entonces todos empezaron a pensar en los cuartos de final. Coudet sacó a Ruben, segundo máximo goleador del torneo con siete tantos, y luego a Musto y Montoya para que ambos jugadores reciban la ovación de su público. A esa altura de la noche lo que le importaba a Coudet era el reconocimiento a sus jugadores.