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0 Atlético Rafaela: Hoyos; Medaglia, Colombo, Campi, Abero; Romero, Pittinari; Serrano, Luna, Borgnino; Ramírez. DT: Juan Manuel Llop.
0 Central: Sosa; Gissi, Menosse, Burgos, Villagra; Martínez, Musto, Camacho; Lo Celso; Ruben, Gutiérrez. DT: Eduardo Coudet.
Cambios: ST: 30m Aguirre por Villagra (C), 33m Fernández por Martínez (C), 35m Gudiño por Serrano (AR), 41m Morales por Borgnino (AR).
Arbitro: Mariano González.
Cancha: Atlético Rafaela.

Sin arriesgar mucho, más medido que otras veces, Central se trajo un punto de Rafaela. Sumó y nada más, porque en el juego todavía debe un par de materias para reencontrarse con su mejor nivel. Sin pausa, yendo y viniendo. Así arrancaron Rafaela y Central, no descansaron un segundo. Las dimensiones de la cancha se prestan a esa forma de juego, los locales se sienten cómodos y Central tiene su cuota de vértigo, a veces en exceso. Por lo pronto, casi como un partido de ping pong, pasaron el mediocampo una y otra vez y no había red de por medio. A ambos les faltó profundidad, atravesaban el círculo central con rapidez, pero tropezaban al llegar al área grande.

Lo mejor de Central se vio a cuenta gotas, principalmente cuando Lo Celso recibió desmarcado en mitad de cancha. Al comandar el ataque con panorama, el zurdo se encargó de asociarse con Teo y Ruben. Lo logró poco, sobre todo porque la defensa local marcó de manera férrea a los atacantes. El colombiano tuvo la suya, pero Hoyos tapó con esfuerzo. Marco no pudo desenredarse nunca, al menos en la primera etapa.

Rafaela no es el equipo timorato de la temporada pasada. Contagiado por haber conseguido dos victorias de manera consecutiva, la crema intentó, dentro de sus limitaciones, un juego veloz y preciso, y se apoyó sobre toques de primera, siempre efectivos para desacomodar la defensiva canaya. Pero al igual que su rival, languideció al entrar al área.

Cambió poco en el segundo tiempo. Un poco más cansados, los equipos ya mermaron el ritmo vertiginoso. Solo se diferenció Central en el primer cuarto de hora, cuando Ruben tuvo un mano a mano que desperdició de manera inesperada. Pero de ahí no pasó. El cuarto de hora del local llegó más tarde, casi sobre el cierre. Borgnino se lo perdió debajo del arco. En chances claras quedaron pardas.

En juego también, pero por debajo de lo esperado, quedaron en deuda en realidad. Insinuaron mucho y concretaron poco. Central todavía está en veremos, su rendimiento fue menor al de la victoria ante Morón por Copa Argentina, pero no pareció retirarse disconforme con la igualdad.