"Yo me quiero quedar. Pero depende de los dirigentes", reconoció ayer Nery Pumpido. El entrenador de Ñuls aceptó que "hubo muchas cosas positivas y muchísimas negativas", aunque eludió profundizar sobre las causas que llevaron al equipo del parque Independencia a sufrir cinco derrotas consecutivas. "Sabemos el momento que estamos pasando. Pero lo tomo con normalidad", apuntó un Pumpido sereno y que esquivó palabras respecto a su futuro: "No sé, hay que preguntarle a los dirigentes". Estas declaraciones del entrenador fueron ofrecidas luego de tener que soportar la visita de los barras, quien tras forzar el encuentro con el cuerpo técnico amenazaron a los periodistas para que no informen lo sucedido.

Ubicado en la penúltima posición de la tabla, el Ñuls de Pumpido tiene más semejanzas con un conjunto que lucha por conservar la categoría, que con el que inició el año soñando con trascendencia internacional en la Libertadores.

Pumpido respondió ayer a la afirmación del diario La Capital, que en su suplemento deportivo anticipó su alejamiento del cargo si el sábado --falta definir el horario-- la lepra no le gana a Godoy Cruz. "Yo me quiero quedar en Ñuls", subrayó el ex arquero de River. "No hablé con el presidente (Eduardo López) porque se fue muy temprano a Buenos Aires. Normalmente me reúno con él los martes al mediodía o los miércoles. Pero mañana (por hoy) me juntaré con el presidente", admitió Pumpido.

El entrenador mostró su inquietud por el presente del equipo. Pero no asumió mayores responsabilidades y tampoco cargó culpa en los dirigentes, quienes a mediados de año le vendieron los cuatro mejores jugadores del plantel. "Por supuesto que estamos en una situación incómoda. Nadie lo puede negar. Es una situación totalmente anormal, que no queremos vivir y de la que deseamos salir. Vamos a hacer el esfuerzo total para salir de esto. Sabemos que es una situación difícil. No queremos ampliar más la racha de derrotas. Los muchachos que están bien son los que tengo para jugar. Este el plantel que hay", manifestó el entrenador leproso.

Sobre las causas que llevaron al equipo a cinco derrotas consecutivas, Pumpido expresó: "El partido con Estudiantes hubiese sido clave. Porque fue un partido bárbaro y el cual tuvimos que haber ganado. Era el encuentro justo para salir de esta situación. No se pudo. Pero hay que seguir intentando en estos partidos que quedan". Y luego amplió: "Hay un montón de lesionados y hemos pasado muchísimos inconvenientes dentro del plantel. Algunos jugadores no estaban en su nivel y debimos cambiar. Hemos realizado todos los cambios que pudimos hacer. Están jugando casi todos los muchachos".

"La situación no me genera presión, para nada. Acá hay que ganar, ya no importa el rival que hay enfrente. Lo que importa es lo que hagamos nosotros y que podamos salir de esta situación. Hemos buscado la salida y la seguiremos buscando porque yo confío en este plantel", remarcó el técnico. "Va a quedar una base muy importante para el año que viene. Con algunas incorporaciones que se pueden llegar a dar, creo que va a ser un año totalmente distinto a éste", añadió.

El domingo ante Gimnasia y Esgrima de La Plata el técnico decidió reemplazar en el entretiempo al debutante Maximiliano Machuca. Y ayer Pumpido intentó aclarar la situación donde el juvenil de 16 años quedó muy expuesto. "Hay chicos que no tienen el trabajo suficiente para jugar un partido entero. Machuca salió por una decisión táctica".

"Yo trabajo, hago lo mejor y creo que se han hecho muchas cosas positivas y muchísimas negativas. Después evaluarán los dirigentes. Eduardo (López) sabe cuál es mi pensamiento. Sin lugar a dudas que hay jugadores que no me han rendido, pero eso me lo guardo para mí", finalizó Pumpido.

Antes de que Pumpido atienda a la prensa, el entrenador recibió la visita del jefe de la barrabrava de Ñuls, Roberto Caminos, más conocido bajo el seudónimo de "Pimpi". El barra leproso intimó el entrenador a que el sábado el equipo derrote a Godoy Cruz. Y tras su forzado diálogo con Pumpido, amenazó a los periodistas presentes para que no informen sobre su visita el polideportivo. Lo más perjudicados fueron los cronistas de los diferentes canales de televisión que lograron filmar la presencia del barra en la práctica.