El martes el candidato era Juan José López y el miércoles las preferencias se centraban en Carlos Ischia. Pero ayer los dirigentes de Central no pudieron seducir a quienes toman las decisiones deportivas en el club, que son los mismos que echaron a Leonardo Astrada y Néstor Gorosito, por lo cual el equipo sigue sin entrenador. Con este nuevo escándalo la dirigencia canaya no puede salir del ridículo. Ayer la conducción de Arroyito se disponía a anunciar la contratación de Ischia. Pero en la reunión donde todas las partes debían aprobar la elección por el ex colaborador de Carlos Bianchi, uno de los actores con poder de decisión --no es un dirigente, claro está-- vetó el arribo de Ischia, postergando así la sucesión de Néstor Gorosito al mando del primer equipo.

Tras la desopilante salida de Leonardo Astrada --"me dieron ganas de tirar al presidente por la ventana", había confesado el ex técnico de Central-- los hechos que se sucedieron en el club estuvieron más identificados a una comedia de enredos que al resultado de la administración de un club. Para respaldar esta conjetura en los últimos días los directivos auriazules entregaron nuevos actos de gobierno que carecieron de seriedad.

A inicio de semana el hombre elegido para suceder a Gorosito era Juan José López. Pero resulta que a Jota Jota le fue muy mal en las encuestas radiales. Entonces, a fin de complacer a los hinchas --la compulsa se construía con una muestra de 50 votos-- los dirigentes se convencieron en que Carlos Ischia, que era el que lideraba las preferencias, debía ser el responsable de conducir el plantel superior.

"Me reuní con seis dirigentes de Central y hablamos del proyecto deportivo", confió Ischia a esta diario. Lo que Ischia no sabía es que no todos los participantes del cónclave eran dirigentes del club. Entre ellos se habían mezclados empresarios, que eran a los que al fin y al cabo debía seducir para concretar su llegada a Arroyito.

Ayer los dirigentes, junto a los famosos empresarios, se reunieron para confirmar la contratación del ex entrenador de Vélez y Gimnasia y Esgrima. Pero no todos estuvieron de acuerdo en su llegada. Uno de ellos, que no goza de cargo alguno en el club, alzó su mano de disconformidad. Y ante su voz de rechazo los dirigentes aceptaron extender hasta la semana que viene la definición.

Algunos insisten en esperar por Edgardo Bauza, que se encuentra dirigiendo la Liga Deportiva Universitaria de Quito, Ecuador, y otros buscan una salida definitiva proponiendo el retorno de Ariel Cuffaro Russo. Pero tampoco faltan quienes están dispuesto a prolongar el interinato de Daniel Riquelme por algunos partidos más.

Los intereses privados siguen profundizando la crisis en Central. Pero mientras los dirigentes intentaban en vano resolver la sucesión de Gorosito, autoridades del movimiento opositor Crece se reunieron para tratar los pasos de la agrupación. Y de acuerdo a lo dispuesto ayer, el Crece convoca a una asamblea extraordinaria para el miércoles próximo en el Club Velocidad y Resistencia, donde se evaluará el pedido a un llamado a elecciones, instancia a la cual se podría llegar si se reúne el apoyo del 10 por ciento de padrón, que es lo que requiere el estatuto de la entidad para realizar una asamblea extraordinaria donde se deberá debatir la organización de nuevos comicios. Además llevarán las inquietudes de los socios a la Justicia.