Como sucediera en el segundo clásico de la Sudamericana, la desconcentración de los hinchas fue un caos. Ayer fueron los simpatizantes de Central los que destrozaron todo lo que estaba a su paso, incluyendo comercios, frentes de vivienda y patrulleros policiales. Los más afectados fueron los vecinos de calle Pueyrredón, debido a que por aquella arteria se desconcentró la mayoría de los simpatizantes auriazules.

Por calle Pueyrredón, entre Pellegrini y 3 de Febrero, los vecinos sufrieron rotura de vidrios y frentes de vivienda por piedrazos arrojados por hinchas de Central a la salida del Coloso del Parque. Según denunciaron los vecinos, las piedras fueron arrancadas de veredas y canteros por enfurecidos hinchas canallas que salían de la cancha tras la derrota de su equipo en el clásico. Y también denunciaron la falta de protección policial en las inmediaciones.

Mientras que por calle Rodríguez, donde también se registraron denuncias por roturas de vidrios en garages y comercios de la cuadra, los vecinos destacaron que los desmanes se produjeron antes de iniciarse el encuentro.

El operativo policial contó con la intervención de 1.200 efectivos, pero al igual que los sucedido en el clásico por la Sudamericana en el Gigante, y en el partido ante Central y Tiro Federal disputado en el Coloso, el operativo no pudo evitar incidentes en los alrededores del estadio.

Por otra parte, el saldo del operativo arrojó la detención de 10 personales por infracción al Código de Faltas, dos por resistencia a la autoridad y otros dos por robo calificado. Mientras que el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez recibió tres heridos, uno de los cuales tenía dos heridas de bala y otro acusaba heridas diversas tras caerse del alambrado perimetral.