0 ARGENTINOS: Pontiroli, De Muner, Scotti, Avendaño, Desábato, Carrera, Ortigoza, Sarmiento, Gonzalo COI, Hauche, Núñez.

DT: R. Caruso Lombardi

0 CENTRAL:Alvarez, Moreira, Raldes, Azconzábal, Garcé, Ríos, Ledesma, González, D. Díaz, Di María, Belloso.

DT: Carlos Ischia

Cambios: ST: 17m Bárzola por Scotti y Gianni por Hauche (A), 30m Costa por Damián Díaz (C) y 34m Arrechea por Belloso (C).

Arbitro: Pablo Giménez

Cancha: Argentinos Juniors

Anoche no hubo goles en La Paternal. Ni siquiera situaciones de riesgo. Con un Central errático en los contragolpes y un Argentinos sin ingenio en la ofensiva, canayas y bichitos se repartieron puntos en un partido que desilusionó a los más de 15 mil asistentes al Diego Armando Maradona. El equipo de Carlos Ischia se animó en los primeros minutos del partido, pero luego retrocedió en el campo y sufrió por los bajos rendimientos de Damián Díaz y Gonzalo Belloso. Aunque el punto le sirve a los auriazules para mantener al equipo en racha ascendente.

Con Carlos Ischia como entrenador, Central busca ser un equipo con protagonismo propio cuando juega fuera de Arroyito. A veces lo intenta con atributos propios; en otras ocasiones sus aspiraciones de juego se ven rendidas ante la capacidad del rival. Estas dos caras deportivas se pudieron ver en el auriazul en el primer tiempo del juego de anoche.

Los canayas arrancaron con decisión en La Paternal, a pesar de que acusaron de un Damián Díaz poco involucrado en la creación. Pero alcanzó con el despliegue de González, las corridas de Belloso y los chispazos de talento de Di María para llevar el trámite del juego a campo local. Fue en ese lapso cuando Ríos sacó un derechazo que exigió a Pontiroli sobre su palo derecho.

La constancia de los auriazul fue desapareciendo con el paso de los minutos. Consecuentemente, Argentinos impuso condiciones --sus volantes ganaron en la marca he impedían la contra canaya-- y llevó el partido a jugarse en área de Alvarez. Un cabezazo al travesaño de Desábato y un tiro desviado de Núñez fueron las acciones más peligrosas. Como singularidad el partido sufrió un mal arbitraje de Pablo Giménez, quien por momentos permitió que el trámite tuviera más forcejeo y fricción que fútbol, escenario que terminó favoreciendo a Central en su urgencia por eludir el asedio de los bichitos.

A Central las intenciones le dudaron un cuarto de hora. Pero Argentinos no pudo sostener su ambición con lucidez colectiva. El empate, además de ser justo, fue consecuencia de lo mostrado por cada equipo en la primera parte.

No hubo replanteos de los entrenadores en el entretiempo. Ambos equipos salieron a la cancha con los mismos equipos, pero con menos tiempo para construir la victoria. Quizá por eso ambos conjuntos jugaron a excesiva velocidad. Nadie hacía la pausa necesaria para llamar a la inspiración y todo fue centros al área y jugadas con pelota detenida.

Al tener más tiempo la pelota, Argentinos fue agresivo en ataque. Pero de contragolpe Central parecía ser el equipo más incisivo, principalmente cuando la pelota estaba en los pies de Di María. Como fuera, ninguno sumaba méritos para llegar al gol. Y el transcurso de cronómetro sólo favorecía a Central, que no veía en el empate un mal resultado.

Para la última media hora se cansó Di María, aunque surgió el talento de Damián Díaz y parecía que el canaya iba en busca de la victoria. Porque acompañó en Kily González en el esfuerzo, aunque no así Belloso. Pero no alcanzó el esfuerzo. El partido fue un empate sin gritos, aunque lo tuvo Angel Di María, con tiro cruzado y desviado, en un mano mano con el uno local. Mucho se aburrieron Alvarez y Pontiroli.