Para los que no lo vieron, pero también para los que lo vieron pero querían volver a verlo, vuelve al 7 el ciclo de Los Cuentos de Fontanarrosa. Así lo aseguró a este diario Rosario Lufrano, directora de la señal pública, que este fin de semana estuvo en la ciudad con el objeto de convocar a parte del empresariado local a fin de que auspicien la reedición del suceso catódico que significó la puesta en pantalla de los geniales textos del Negro. "Este proyecto nació un día que vino a verme Daniel Aráoz, que era muy amigo de Fontanarrosa, y me propuso una idea: La de adquirir los derechos de sus cuentos para hacerlos en televisión", cuenta Lufrano a Rosario/12. "¿Me lo decís en serio?, le pregunté. No lo podía creer. Yo soy una admiradora ferviente, una lectora fanática de los textos del Negro. Y es que él siempre me pareció una persona entrañable, sumamente accesible, teniendo en cuenta lo grande que era. Y esa es una sensación que creo, les pasaba a todos los argentinos. Por eso cuando me propusieron llevar sus cuentos a la televisión, no lo dudé ni un instante".

Haciendo un poco de historia Lufrano recuerda que la propuesta no podía haber llegado en mejor momento. "Nosotros recién empezábamos en el canal, y el objetivo principal era un poco el rearmar una programación y darle coherencia. Uno de los principales desafíos que nos propusimos fue el de volver a la ficción. Hacía muchos años que Canal 7 no hacía ficción, y menos de este nivel. Por eso Los Cuentos de Fontanarrosa significó, no solamente tenerlo al Negro, lo que era un honor y un orgullo para nosotros -el hecho de que él mismo haya presentado el ciclo en vivo, vía satélite desde su casa en Rosario, ya fue todo un lujo para el canal-, sino de que por este ciclo pasaron algunos de los mejores actores del país: Ulises Dumont, Luis Brandoni, Enrique Pinti, Tina Serrano, Mirta Busnelli, Miguel Angel Rodríguez, Pablo Echarri, Nancy Duplaa y, en el último programa, 'El rey de la milonga', que se emitió el jueves pasado, Guillermo Francella. Hay que decir que todos y cada uno de ellos no dudaron un segundo cuando se los propusimos. Obviamente ninguno se acercó por un gran cachet, sino por auténtico amor al arte, porque el proyecto tenía la firma del Negro".

-Es de suponer que todo este esfuerzo se tradujo en una mejora en la "puntuación" del canal...

-Más allá de los ratings, para nosotros, para mí en particular, esto significó más que nada una gran satisfacción; el poder llevar adelante este proyecto que ahora, afortunadamente y merced al aporte de empresarios rosarinos, vamos a poder reponer el ciclo durante el verano, es para nosotros, todo un logro. Por eso vinimos con esta idea de repetirlo. Queremos que vaya diariamente, en el horario de las 22, durante los meses de enero y febrero. Claro que dado que son meses de festivales populares (Cosquín, Jesús María, Villa María, la Fiesta de la Vendimia, todas fiestas que Canal 7 debe transmitir por estatuto), algunos capítulos probablemente sufran alguna interrupción.

-¿Y cuál entiende que ha sido la respuesta del público a un proyecto como éste?

-Creo que la gente está sumamente agradecida, porque este año llevamos adelante este programa, pero también hicimos 200 Años que fue una apuesta más experimental pero que igual tuvo una excelente acogida en el público. Para este proyecto, que se planteó con vistas al Bicentenario, convocamos a un director de teatro y a otro de cine para hacer televisión. Cada dupla tomó un tema cualquiera e hicieron lo que quisieron. Otra apuesta a la ficción fue Cara a cara, integrada en base a unitarios de temática histórica que protagonizaba Rubén Stella con un elenco rotativo que también aquí contó con nombres importantísimos. La idea fue hacer dialogar, consensuando o disintiendo, a dos personajes de la Historia Argentina.

La directora de Canal 7 (desde mayo de 2006), confirmó a este medio que, a pesar de las versiones que la ubicaban entre otros cargos, en el de vocera presidencial, se queda al frente de los destinos de la señal pública. "Nos quedamos. Hace 18 meses que nos embarcamos en este proyecto, y creo que mirando hacia atrás, el balance es altamente positivo, en primer lugar porque logramos instalar un concepto como es el de la televisión pública. Pusimos un loguito como el de las rutas, con un hombre trabajando que decía, 'televisión en construcción'. Nos propusimos imponer el concepto de televisión pública y, por supuesto, darle sustento. Ese primer objetivo creo que lo hemos cumplido. Hoy, países como Uruguay, Chile, Brasil, México empiezan a hablar de televisión pública. El concepto de lo público en la Argentina siempre ha estado ligado a la corrupción, a la inoperancia, al amiguismo, a los negociados. Tengo la sensación de que hemos empezado a cerrar esa etapa".