"Volvió la Falta y abre los ojos la madrugada, sufre el insomnio por payasadas, que pintan penas de la ciudad". Imbuidos del espíritu festivo del candombe y el carnaval, pero fieles a un compromiso con lo social --una actitud que en la Argentina ratificaron particularmente con su presentación el último 25 de Mayo, en el emblemático acto de la ESMA--, la murga uruguaya Falta y Resto vuelve a Rosario. La cita tendrá lugar mañana, a partir de las 19 y hasta que sea necesario, cuando en la Plaza Cívica de la Sede de la Gobernación (Santa Fe 1950), se conmemore el 57º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

A punto de cumplir un cuarto de siglo, la mítica comparsa oriental arriba a la ciudad para presentar su último trabajo La televisión está viva, un espectáculo que plantea algunos interesantes interrogantes acerca de los usos y alcances del lenguaje catódico. ¿Puede la tecnología mediática emocionar a la par de un espectáculo en vivo? Un desafío a las máquinas desde la más clásica tradición murguera se pone de manifiesto a través de una docena de pantallas en escena que cobran vida dándole estructura a un show innovador en el que convive el humor, el debate, la nostalgia y, como siempre, la reflexión y la propuesta. De esta modo, y como ellos mismos dicen: "La Falta rompe el vidrio para recrear la realidad y marca su opinión con la alegría, nunca desde la trascendencia".

Obviamente que el lugar elegido para celebrar esta fiesta sea la antigua Jefatura de Policía, no es gratuito. En la línea política que viene llevando adelante el gobierno provincial, vinculada a la reapropiación por parte de la comunidad de este espacio, por décadas asociado al dolor y el espanto, esta vez será la música la excusa perfecta para espantar con alegría los fantasmas del horror.