"Somos los rehenes de una situación donde no tenemos nada que ver". La afirmación la formuló ayer el titular del Sindicato de la Carne de Rosario, José Fantini al evaluar las consecuencias que padecerán los trabajadores de la industria frigorífica ante la falta de acuerdo entre los empresarios del sector y el gobierno nacional en torno a los precios de los principales cortes de carne vacuna que podría derivar en un nuevo aumento de las retenciones a las exportaciones cárnicas. "En este momento tenemos 500 compañeros con vacaciones forzadas (en el frigorífico Swift)", precisó el dirigente gremial para quien del panorama para el futuro inmediato "es desalentador". En tanto, los productores ganaderos de Santa Fe calificaron la inminente decisión del Estado nacional como "un zafarrancho, desalentadora de futuras inversiones".

Aunque se había anunciado como una decisión ya tomada, desde el Ministerio de Economía de la Nación admitieron la posibilidad de que finalmente esa medida no se concrete. "El Gobierno tiene la voluntad de subir las retenciones, la resolución está lista", aseguró una fuente gubernamental a la agencia Télam, que sin embargo advirtió que "se hará un monitoreo del ingreso de ganado al Mercado de Hacienda de Liniers para corroborar el número de cabezas ingresado".

Estas declaraciones dejaron abierta la posibilidad de que una oferta importante en el Mercado de Hacienda ayude a bajar los precios internos, y así frenar el alza en el impuesto a las exportaciones.

Ante la falta de certidumbre, los trabajadores del sector están en alerta. "Ya hay plantas paradas por las retenciones y empezaron a darles vacaciones forzosas a los trabajadores y se habla de despidos. Todos esperábamos que íbamos a terminar el año tranquilo, ahora con lo que dicen los exportadores, por medidas que ha adoptado el gobierno de subir las retenciones todo se ha complicado", comentó el gremialista.

Fantini precisó que "hace una semana la cosa estaba complicada, teníamos 1500 compañeros de vacaciones, luego hubo una serie de negociaciones entre el gobierno y los exportadores. Ahora tenemos 500 compañeros de vacaciones y no sabemos que va a suceder el lunes", remarcó Fantini.

Si bien las negociaciones no han concluido, el panorama para el sector es desalentador. "Mañana la empresa (Swift) comunicará cuál va a ser el cronograma de trabajo para la semana próxima pero las noticias que tenemos no son nada alentadoras, se ha frustrado una nueva negociación", señaló Fantini en declaraciones radiales para luego agregar: "Seguimos siendo los rehenes de una situación donde no tenemos nada que ver".

En tanto, el titular de la Asociación de Productores de Carne Bovina de Argentina (APROCABOA), el santafesino Angel Girardi cuestionó el posible aumento de la carga impostiva a las exportaciones. "Es un zafarrancho, va a desalentar las inversiones que estaban programadas en el sector", se quejó el productor en diálogo con Radio Dos.

Girardi se preguntó "por qué razón el Gobierno no implementa medidas de fondo que garanticen un incremento de la oferta y por el contrario reduce la cantidad de cabezas de ganado a disposición de los consumidores como fue subir el peso mínimo para la faena. Si con esta resolución piensa el Gobierno que van a bajar los precios en el mercado de interno, se equivoca. La única solución es aumentar la oferta".

El productor ganadora lamentó negativos los efectos que tendrá en el sector el incremento impositivo "en cuanto a la mano de obra y a las inversiones que no se van a efectivizarse".