No deja de sonar extraño esto de citar a Remedio pal alma como el primer disco solista de Verónica Condomí. Es que, desde sus primeras apariciones como integrante del colectivo Músicos Independientes Asociados (MIA) o la posterior presencia en el influyente MPA (Músicos Populares Argentinos), la cantante hizo de su voz una de las más celebradas de la escena folclórica argentina.

Así, después de la publicación de un disco en vivo y del registro realizado con el trío Condomí-Snajer-Guevara, finalmente llegó a una producción que la tiene como eje central. Y no sólo como intérprete de un repertorio variado --que va desde obras de los hermanos Díaz y una polca de Eladio Martínez hasta la rioplatense "Conmigo" de Hugo Fattoruso o un bolero firmado por Jorge del Moral--, sino además como compositora, y como responsable de haber reunido a un listado de reconocidos artistas provenientes de diversas estéticas.

Sin embargo, no serán esos invitados los que acompañarán a Condomí en el show que mañana a las 21.30 brindará en La Comedia, escenario al que llegará secundada por Pablo Fraguela (piano, vientos y voz) y Marcos Archetti (bajo y voz). Así, las obras se amoldarán a un formato de trío, corroborando la concepción de maleabilidad que la cantante atribuye a las composiciones. "Creo que la música tiene la cualidad de la mutación -apuntó en su diálogo con Rosario/12-. Además es una materia prima que siempre permite encontrar una nueva versión aunque sea el mismo tema, los mismos arreglos, los mismos músicos. En este caso es todo diferente, pero lo que tiene de bueno la música es que todo es absolutamente fluido. Más allá del arreglo exacto en sí mismo, el asunto es que uno pueda seguir sintiendo que la música es un remedio pal alma, al menos éso es para mí. La fórmula es que a través de lo que hacemos uno se siente mejor, de eso se trata".

Eso mismo es lo que se trasluce desde el retiro de tapa de su disco, donde apunta: "Mientras grabamos esta música, tuve la sensación de curarme de algo, no sé de qué, pero me siento muy bien, por eso el título, escúchenlo. Eso me pasó cuando estaba grabando, y está bueno -explicó-. Hay un montón de males del mundo que se nos van pegando a la piel y no nos damos cuenta. Uno va en lo cotidiano viviendo, resolviendo lo que tiene que resolver y a veces la magia, o la posibilidad de la felicidad a través de las cosas de la creatividad, no son totalmente de lo cotidiano. Y a mí en particular la creatividad me pone en un estadío más arriba, en un escalón más arriba de la vida cotidiana. Eso me da mucha alegría y mucha esperanza".

Y así como las fotografías que nutren al arte del disco dibujan viajes por diversas geografías, desde el aspecto estrictamente musical se propone también una generosa recorrida. Al respecto Condomí admitió que "parte de las músicas que están en el disco tienen que ver con los viajes. Por eso especifiqué las cosas de otros países que muestran el perfil de la gente de un lugar, que me encanta -remarcó-. En el disco quería mostrar un poco de cosas mías, un par de temas más de mi papá, y tenía ganas de cantar algunas cosas que me encantan. Y no sólo por los temas en sí mismos sino por el hecho de compartirlos con determinados amigos que admiro y con los que la paso muy bien cuando hago música".

Así, en Remedio pal alma aparecen las siempre delicadas voces de Juan Quintero y Luna Monti, de Raly Barrionuevo, de Emme (Mariela Vitale Condomí, hija de Verónica) y de su madre Guillermina Vera, a quienes se suman también su hermano Quique en violín, el guitarrista Ernesto Snajer y el percusionista Mariano Cantero. Aunque no culmina allí el listado: Agustín Ronconi y Pedro Borgobello de Arbolito, Tavo Kupinsky de Los Piojos y Hugo Fattoruso aportaron a la placa.

- Remedio pal alma ¿le abrió una nueva perspectiva?

- Me abrió una nueva perspectiva saber que, cuando uno busca, encuentra. Reafirmó algo, que la creatividad realmente es una buena materia prima y que a veces se logra modificar cosas, y mejorarlas, por lo menos en lo que tiene que ver con el hacer y el sentirse bien, que es mi caso.