Las vibraciones uruguayas siguen invadiendo Rosario. Jaime Roos con Hugo Fattoruso, Martín Buscaglia y el Pitufo Lombardo con Mateo Moreno (ex bajista de No te va Gustar) son los nombres inmediatos, aquellos que se agruparon este último fin de semana. Esta noche, ese listado se ampliará con la llegada de El Cuarteto de Nos, el laborioso grupo que, aunque comenzó a rondar la escena montevideana allá por 1984, renació en nuevas geografías con la edición de cada disco. Sin haber perdido nunca su personal búsqueda poética, en Argentina la banda logró reconocimiento a partir de algunos de los temas incluidos en Raro, su último material, que recorrerán hoy a las 21.30 en la Sala Lavardén.

"El primer lugar de Argentina donde tocamos, después de Buenos Aires, fue el año pasado en Willie Dixon", comentó Roberto Musso --cantante y guitarrista de ese cuarteto compartido con Ricardo Musso (guitarra y voz), Santiago Tavella (bajo y voz) y Alvaro Pintos (batería y voz)--, y en relación a su llegada al centro cultural de Sarmiento y Mendoza remarcó: "Está bueno tocar en un teatro porque siempre hemos intentado sostener la idea de hacer shows, y a lo largo de todo el tiempo lo hemos hecho en discotecas, a veces en festivales o en teatros. Además el último show que hicimos acá en Montevideo fue en el Teatro Metro, un teatro grande, donde encaramos la idea de un show para que la gente esté sentada, apostando bastante a lo escénico y por eso pintó bien el show en Rosario, porque más o menos es como trasladar el show de Montevideo".

De hecho, los comienzos del grupo mucho tuvieron que ver con aquel ámbito teatral. "En la época que empezamos nosotros era muy difícil conseguir salas en Montevideo --recordó Musso--. No había en realidad. Entonces tenías que autoinventarte los lugares para tocar, y las salas que estaban hechas propiamente para música eran teatros chicos. Creo que la propuesta artística del grupo fue un poco de la mano con este tipo de shows, de meter, además de las canciones, cosas de teatro o en aquella época con proyección de diapositivas. Siempre había algo más que la música en sí. Por suerte ahora con la tecnología actual queremos ir evolucionando también en ese aspecto".

Y si hace dos décadas descubrir espacios en los cuales presentarse representaba una dificultad, actualmente la realidad del rock uruguayo va escribiéndose con grupos que logran shows multitudinarios a ambas orillas del Río de la Plata. El Cuarteto de Nos atravesó todo ese proceso, siendo incluso antecesores de La Vela Puerca y No te va Gustar, dos de las responsables de la explosión popular del rock uruguayo en estas latitudes. "La generación de grupos de fines de los 80 del rock nacional uruguayo somos una generación que hicimos la secundaria en la dictadura --analizó el compositor--. Igual que en Argentina había un régimen militar que condicionó a toda una generación. Por suerte está el advenimiento de las generaciones más nuevas, con La Vela primero y con NtvG después... Con otro tipo de actitud frente a la música, y por suerte también es una generación que se dio no sólo a nivel de músicos sino también de producción de espectáculos en Uruguay, se renovó también a nivel del periodismo. A principios de los 90 acá no existían programas de rock ni nada que se le pareciera. Entonces funcionó al revés: las generaciones nuevas nos ayudaron a otras más veteranas, hicieron que estuvieran un poco más abiertas las puertas para afuera de Uruguay".

Para cualquier mente abierta, lógicamente, la llegada de esos grupos masivos hizo posible que aquí empezaran a sonar con frecuencia los nombres de Eduardo Mateo, Fernando Cabrera, La Abuela de Coca y, también, El Cuarteto de Nos, que le dio una nueva vuelta al espiral con Raro: "Lo que tuvo de particular el disco fue la recepción fuera del Río de la Plata, en España, México, Colombia o Venezuela, donde no conocían absolutamente nada de Uruguay y lo primero que le llegó al público más joven del norte de América del Sur. Y generó esa misma necesidad de decir: `Ah, mirá, existe Uruguay y hay algo de rock, quiero ver qué más hay de música...`".

Y mientras que son muchos los artistas que van reacondicionando sus objetivos según el índice de popularidad, El Cuarteto de Nos crece manteniendo un horizonte que tiene que ver con el cuidado de las líricas, según admitió finalmente Musso: "Siempre nos gustó salir del promedio. No sé si para abajo o para arriba, pero por lo menos salir (risas). En realidad el tema de la letra siempre fue nuestro sello distintivo. Por supuesto que sin una música adecuada de repente ni la mejor lírica se banca estar presente en una canción por más de tres o cuatro escuchas. Pero sí, las letras del Cuarteto llamaron mucho la atención. Yo soy súper obsesivo en el momento de escribir letras, y me gusta que el contenido de la canción tenga muchísima información, que además de tener un fuerte contenido conceptual tenga varias lecturas abiertas para distintos escuchas. Además me gusta adornarlas con cosas del lenguaje, con rimas, cosas que las enriquecen mucho. De repente como una canción pop, con estribillo, estrofa y todo, pero que la escuchás cuatrocientas veces y le seguís descubriendo algo nuevo que tiene escondido".