Traficantes

Norberto Nicotra, actual diputado provincial elegido por votos peronistas en el Frente para la Victoria se desvive por demostrar su repudio a las políticas nacionales de la presidenta como de Néstor Kirchner presidiendo el Concejo Nacional del Partido Justicialista.

No lo hace en carácter personal, sino como dirigente del PJ santafesino.

Inexplicablemente lo hace en nombre del peronismo, y dice que Kirchner no es peronista. Este profesional de cargos oye su propio eco, en un PJ vacío, tratando de estigmatizar un rumbo preñado de peronismo. No sabe Nicotra lo que está pasando; no entiende de las luchas del Pueblo, de un Proyecto Nacional, de militancia, de compañeros que codo a codo trabajan cotidianamente por una utopía común. Pobre Norberto, está tan vacío como el PJ que creé representar. Corre presuroso a rendir cuentas ante los que quiere agradar; pero tampoco lo oyen porque "Roma no paga traidores". Hace veinticinco años que vive del Estado y su profesión de "político", transando, en la compraventa del poder que él aprendió en su simple manera de sobrevivir a pesar de todo. De ser "exitoso" en los parámetros del servilismo. El fue el cerrajero de los candados que clausuraron la puerta del PJ. Allí escondió millones de votos en 1999 ó en el 2003, desde la inoperancia perversa del operador. En ese oficio: abrió la puerta a lo peor del antiperonismo, convertido en dirigencia de la parálisis en que nos sumió el neoliberalismo. En pos de una falsa amplitud de ideas cedió lugares de defensa del pueblo a los mismos que fueron instrumento de la Dictadura. Todo por permanecer. Y le fue bien, dentro de los modelos de época. Pero no puede caminar entre los compañeros, no se puede confundir en un emocionado abrazo peronista al calor del logro común. Con la memoria de los miles que ofrendaron su vida, y lo dieron todo, Nicotra es la antítesis de lo que pretendemos construir, y jamás puede arrogarse nuestra representatividad. Que cierre la boca diciéndose peronista. Que engrose las filas de la nueva derecha, o de Pampa Sur y allí sí será auténticamente lo que no se anima a asumir. Saldrá de su escondite con la angustia de ser aceptado como descarte. Mi intención al garabatear estas palabras no es darle estatura, sólo advertir a algún desaprensivo paseante: de los buscas, de los salteadores de caminos, de los traficantes de sueños.

Horacio Baster

Militante peronista.