Los circuitos de luz que deja traslucir una persiana son el tejido conectivo con el exterior. Las intensidades del sol a lo largo de los días de todo un año reposan en los muebles y la decoración casi mínima de la casa de Gonzalo Casadidio, que ha titulado "mudanza" a una serie de fotografías que exploran las transmutaciones lumínicas a través de una ventana sobre el interior.

Vemos los signos de las mudanzas ﷓del día a la noche, de una estación a otra, del paso del tiempo, en general﷓ en el afuera antes que en lo interno. En las imágenes de Casadidio no se trata de comprobar cuál es la estancia original que se verá modificada sino el tránsito. Se avizora la inquietud, acerca de cuál será el factor a transformarse primero: el interior parece inmutable y, sin embargo, permeable al curso temporal.

Se trata además de lo íntimo expuesto. En lo profundo de la casa se dispone del espacio, éste queda librado a la penetración de la inmensidad de redondeles de luz. La apertura posibilita el estacionamiento de lo emotivo: en una cama, en una silueta reflejada con la luz roja al fin del día.

La ausencia permite el circuito de la mirada, y también, la pregunta por quién habita. Hay en las fotografías la impresión de un cuerpo gozoso, aunque invisible, que disfruta con la sensación del sol rozándolo. De hecho los cuerpos presentes (en su mayoría muebles, objetos que realizarán circulaciones de un interior a otro, de una casa a otra) disfrutan, responden a la contaminación lumínica.

Las imágenes no han sido digitalizadas, esta ausencia de tratamiento se vuelve conceptual en la obra, hay una intención de pureza, de registro de un acto. Esta voluntad de naturalidad se inserta en lo artificial citadino: un departamento, habitaciones sin trazos familiares, despojadas, anónimas. Por lo demás, las persianas dejan pasar la luz en diferentes formas geométricas, su corporeidad redonda o rectangular co﷓habita y existe con el resto. Algunas juegan a ser abstracciones: únicos puntos de luz flotando sobre la oscuridad.

Así, la serie habla sobre la luminosidad, pero sobre todo es un ejercicio de estancia con ella. Esperarla, dirigirla, perseguirla. Los círculos de luz definen su invasión sobre lo cotidiano. Lo narran, lo transparentan.

(Mudanza, muestra de fotografías de Gonzalo Casadidio, quedó inaugurada ayer en la Biblioteca Argentina "Dr. Juan Alvarez", Presidente Roca 731).