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Uno de los colegas periodistas pregunta "¿Y el resto de los chicos?". "¿Chicos?", responde Abonizio, "¡Ancianos!" sentencia. Es allí cuando uno ya se sabe parte de una camaradería que no sólo existe entre los músicos sino también con quienes le rodean, sean periodistas o, sobre todo, el mismo público, el de distintas generaciones. "Es que, aún cuando la gente sólo nos conozca desde la producción que tenemos, nosotros compartimos una amistad de hace muchos años", señala Pichi De Benedictis, mientras se indica que, por ser el que más tarde llega a la cita, Rubén Goldín merece el rótulo de "estrella".

Todo esto porque mañana, a las 20, en el Museo Histórico "Dr. Julio Marc" se presentará el espectáculo "La Trova canta sus historias", que contará con la presencia de los tres nombrados mas Ethel Koffman y Silvina Garré.

En diálogo con Rosario/12, los músicos dieron cuenta de las ganas habituales de juntarse y de tocar, en este caso en el marco de un recital que se realiza a total beneficio de los Hogares Maternales.

"En lo personal, me resulta muy gratificante que me hayan convocado para este encuentro", comenta Koffman, "porque hace bastante tiempo que no comparto el escenario con todos. De alguna manera, creo que también tiene que ver con mi repertorio, donde tiene cabida tanto el quehacer de Fandermole como el de Abonizio, alguna vez de Goldín, también el de Pichi; como intérprete, para mí es muy importante estar aquí".

Goldín es quien trata de serenar la máquina de comentarios ocurrentes, de freno difícil, de Abonizio al agregar que "Adrián y yo tenemos un dúo donde suele ser protagonista mi voz", en respuesta al modo desde el cual piensan presentarse en escena. "Es algo que recién estamos viendo ahora -dice Abonizio , no tenemos un orden de jerarquías o de abecedario desde el cual disponernos en el escenario".

Esta falta de jerarquía creo que es lo que también permite la cercanía que tienen con el público.

Pichi: Nosotros éramos tipos que nos encontrábamos todas las noches después de ensayar en distintos lugares, nos juntábamos a jugar fútbol, nuestra relación va mucho más allá de la música, se sustenta en muchas otras cuestiones, básicamente y primero desde el afecto y, a esta altura del partido, también desde el respeto. Es eso lo que nos permitió sostener la relación.

-Abonizio: Sin quererlo, propusimos un modelo de sistema, una forma de trabajar como la que tuvo, tal vez, La Cofradía de la Flor Solar en La Plata y tantas otras experiencias más. A veces, la gente pretende ver en nosotros un modelo que nos supera, de unión, de fidelidad, de intercambio, y no es tan así aunque tampoco, lo nuestro se da naturalmente. A lo mejor, si nos hubiésemos propuesto ser un poco más fríos y cautelosos tendríamos muchísimo más dinero y fortuna, pero nuestras carreras fueron irregulares, anduvimos lejos y cerca, nos comunicamos cuando pudimos y también cuando quisimos.

-Pichi: Hay dos cosas que son fundamentales, la primera es que esto no estaba previsto desde la repercusión y, por otra parte, lo que no dejó de acompañarnos fue la famosa frase del circo que dice "puede ocurrir".

-Abonizio: O "puede fallar".

-Pichi: Sí, claro, pero acá ocurrió. Mis alumnos de guitarra recuerdo que me preguntaban si vos estabas preso por lo de las pantuflas bajo la cama, o si Fandermole había perdido un hijo, la gente se imagina lo propio.

Y eso es algo que está bueno. Recuerdo las fotografías que acompañaban los primeros vinilos de Baglietto, cada una de ellas guardaban, sin dudas, historias...

-Goldín: Esas fotos muestran la realidad del momento, que no hubiera ocurrido si no hubiésemos sido amigos o no nos hubiéramos querido. La del "Sapo" arriba de un caballo, recuerdo que la saqué yo. Hay tantas cosas que son parte de los viajes que hacíamos, de las giras y todo eso... Todo es parte de una cocina que no se veía pero que, como decía Pichi, daba cuenta de que lo que pasaba luego del escenario era lo que pasaba en casa, vivíamos todo de una misma manera.

-Abonizio: A Rubén lo vi una vez, y mal lo recuerdo, tocando una flauta (cosa que él me dijo era imposible), pero sé que lo vi cantar una vez y me dije, "mirá vos, qué bueno que es comenzar a admirar gente que después toca con uno". Es como una rueda. En eso se basa todo esto, ni más ni menos. En no haber llegado a ningún lado específico donde se brille mucho, ni en tampoco estar sumido en la oscuridad del desencuentro.

No puede evitarse la referencia a la "Trova" como nombre, como manera de agrupar algo que tuvo más diferencias que similitudes, pero que sin embargo no dejó de nombrar una época musical, tanto a nivel local como nacional.

-Goldín: La Trova no existe si lo pensás, porque somos todos totalmente distintos.

-Abonizio: Lo que existen son vínculos invisibles.

-Goldín: La forma de escribir canciones de Adrián es totalmente distinta de la de "Fander", de la mía o de la de Fito. Yo escuchaba Led Zeppelin, Deep Purple y Hendrix, me sale más el rock, igual cada vez menos porque voy envejeciendo... Ahora toco más bossa nova.

-Pichi: Pero todos escuchábamos a Spinetta, por ejemplo.

-Goldin: Sí, todos escuchábamos rock nacional, Los Gatos, Almendra, Charly, Beatles y el folklore argentino; en mi caso también boleros, después apareció el tango. Toda esa mezcla somos nosotros. Lo que pasa es que nunca dijimos "vamos a fundar la trova rosarina", eso no existe. AMAdeR fue una agrupación que nace en el '73, luego vino Extasis, estaban Pichi, Pablo el enterrador. Luego nos juntamos todos los músicos que conocíamos en Rosario para ver qué se podía hace. Es así que íbamos tocando cada 15 días en lugares de Rosario, y fue ahí que nos conocimos con Baglietto, cuando apareció Adrián; ése fue el primer movimiento, para decirlo de alguna forma.

-Pichi: Y tuvimos divisiones... entre folkloristas y rockeros, entre los que se fueron y los que se quedaron, hemos pasado por un montón de cosas, como si fuésemos una vieja pareja.

-Goldin: Como había que poner un nombre, fue la compañía discográfica a la que se le ocurre lo de Trova Rosarina, también a los medios también, por la reminiscencia a la trova cubana, la cual, dado el caso, tampoco es un grupo. Silvio (Rodríguez) y Pablo (Milanés) son tipos que componen música y que identificaron a su lugar, tal vez nosotros también, de alguna manera, contamos a la ciudad como la veíamos y como la vemos.

-Ethel: Es que lo que sobresale es una poética, ¿no?

-Goldín: Y también porque todos mamamos lo mismo, como dice Pichi.