El 2010 comenzó temprano para el Instituto Superior del Profesorado de Danzas "Isabel Taboga", que este sábado (a las 22) ya brindará su primer estreno de la temporada. Bajo la dirección de Ana Varela, Siesta es la obra que Verónica Mensegues y Paula Valdéz Cozzi presentarán en el Teatro del Rayo (Salta 2991), en una jornada que sumará como artista invitada a Soledad Verdún con su pieza Improvisada y sola. En diálogo con Rosario/12 fue Varela la que delineó las características de este primer estreno del año surgido desde el Instituto, y se refirió además a las necesidades de un movimiento artístico que sigue creciendo en la ciudad.

Así, en relación a este nuevo trabajo, explicó que el estreno será parcial, ya que "es una obra que va a seguir desarrollándose". "Por ahora vamos a hacer esta primera parte. La presentamos en este momento, pero ya la veníamos trabajando durante el año. El Ballet, que pertenece al Instituto, es de danzas clásicas y contemporáneas, así que durante el año tiene un intenso trabajo en la preparación de trabajos en los dos lenguajes. Durante el año se trabajó mucho sobre un proyecto en la parte de danza clásica, entonces dentro de lo contemporáneo, estrenamos esta obra", anticipó Varela.

Y detalló: "En general hacemos obras más cortas, coreográficas. Siesta intenta ser una obra con más desarrollo. Ahora presentamos una primera parte, pero buscamos que sea una obra más extensa, que podamos hacer una temporada. Y hemos estado trabajando con más elementos teatrales. Tiene una búsqueda un poquito más dramática y no tan abstracta dentro de lo que estamos trabajando".

Conformado por nueve integrantes, el Ballet del Instituto Isabel Taboga (entidad provincial fundada en 1987) permite el desarrollo sostenido de propuestas, algo que difícilmente puede ser llevado a cabo por los grupos independientes, según analizó Varela: "Me parece que Rosario siempre fue un lugar donde se impulsó mucho la danza contemporánea y en algún momento la cuestión pedagógica. Siempre hubo gente que se ha asociado para traer docentes. Cualquiera que va afuera y ve cosas dentro de este lenguaje se da cuenta que estamos muy bien informados, que hemos podido recibir docentes y nos ha llegado información de los lenguajes más nuevos, que se van reciclando. Pero me parece que siempre falta un empujoncito para la producción. A ese nivel, no faltan bailarines ni ganas, sino que haya un poquito más de aporte a nivel de espacios".

Porque si bien el festival El Cruce se ha consolidado y anualmente propone un programa de alto nivel local e internacional, por fuera de ese evento las agrupaciones independientes no logran establecer un circuito de presentaciones. "Lo de El Cruce está muy bien, pero en Rosario los grupos no tenemos ningún tipo de subsidios --explicó la directora y coreógrafa--. El Ballet es un espacio que hay que aprovechar para producir, pero en general en la ciudad falta más fomento desde lo que pueden ser subsidios para producir de un modo más profesional".

Y quizás sea la falta de masividad inherente a la danza contemporánea la que atenta al momento del reparto de fondos (siempre escasos si de cultura se trata). "Es cierto que la danza contemporánea no es tan masiva como otras artes, como el teatro o la música -reconoció Varela-. Pero que no sea masivo no quiere decir que sea una excusa para no darle el soporte, el impulso y el valor artístico que tiene el lenguaje. De todas maneras en Rosario hay una movida muy importante, no sólo de gente que baila danza contemporánea sino que, con los años, se ha ido creando un movimiento".