El concierto que este domingo Emir Kusturica y su No Smoking Orchestra brindarán en Metropolitano implica no sólo el regreso a Rosario de la festiva agrupación balcánica. Es que, por un lado, el prestigioso cineasta nacido en Sarajevo será declarado Visitante Ilustre. Por el otro, la ciudad será sede del estreno nacional de Maradona by Kusturica, el documental con el que el director de films como Underground y La vida es un milagro homenajea a la máxima figura del fútbol argentino, y que mañana, a las 21, se proyectará gratis en el Teatro La Comedia de Mitre y Ricardone, donde hoy (de 10 a 13) podrán retirarse hasta dos entradas por persona.

Es un trabajo de claro corte personal el que Emir Kusturica ha realizado en torno a la figura del actual técnico de la selección argentina. Asumiendo él mismo el rol de protagonista durante algunos segmentos del largometraje --y trazando diversos paralelismos entre su propia obra y la vida del argentino--, desde 2005 Kusturica siguió los pasos de Maradona por Buenos Aires, Nápoles y Cuba, alternando material de archivo (desde la infancia de Diego en Villa Fiorito hasta los momentos cumbre de su carrera deportiva) con el encuentro de Maradona con Hugo Chávez, Fidel Castro o Evo Morales. Posicionándose además en el rol de entrevistador, Kusturica logra momentos de absoluta intimidad, en un documental que quizás no se corresponde con el talento que ha demostrado en sus films, pero que sí logra un acercamiento más que interesante al hombre detrás del mito.

Y fue el propio Maradona el que, durante la presentación del film en Cannes, en mayo de 2008, destacó la labor del cineasta bosnio: "Se han escrito libros y filmado cosas que dicen muchas mentiras y que no expresan mis sentimientos. En cambio, aquí Emir me dio una libertad absoluta para decir lo que mucha gente también piensa y no tiene cómo expresar. Esta película tiene todos los ingredientes para que el espectador sepa quién soy yo".

La tibia recepción lograda por el documental precisamente en Cannes quizá haya atentado contra la posibilidad de que la obra tuviera su estreno comercial en Argentina. De allí que, a casi dos años de su lanzamiento internacional, cobre significancia el estreno oficial del film en la sala de Mitre y cortada Ricardone. Allí estarán seguramente algunos integrantes de la Iglesia Maradoniana, quienes también llamaron la atención del cineasta y con sus peculiares ritos de adoración se ganaron un espacio importante en la película. Allí, quizás, se haga presente también el propio Kusturica, en caso de que su agenda le deje margen para recibir en persona su reconocimiento como visitante ilustre.

El artista bosnio asumirá su rol musical apenas un día después cuando vuelva a un escenario local como guitarrista de la No Smoking Orchestra. Cinco años después del concierto que ofreciera en el Anfiteatro Humberto de Nito.