Al frente o integrando el elenco de tres grupos teatrales con diferentes trayectorias, las actrices, docentes y directoras Cristina Carozza y Claudia Piccinini reponen durante este mes, trabajos que caracterizan una forma de abordar la dramaturgia y la puesta en escena. Al mismo tiempo que postulan líneas de trabajo desde el lugar que ocupan como docentes teatrales. Todos los viernes en el horario de las 22 en el Teatro Caras y Caretas (Corrientes 1518), el grupo "El Eslabón perdido" repone su exitosa "Criadas para nada", dirigida por Cristina Carozza con las actuaciones de Claudia Piccinini, María del Carmen Sojo y Claudia Simón y la asistencia de dirección de Claudia López.

La obra estrenada en el 2006, parte de un interesante cruce entre un texto emblemático de la dramaturgia universal como "Las Criadas" y el texto de Alejandro Urdapilleta y Humberto Tortonese "La Moribunda, atravesados por una mirada que el grupo y la directora vienen planteando acerca del humor.

Entraremos al sórdido universo compartido por la Señora María de las Mercedes Fontán, una aristócrata venida a menos que se resiste a reconocer su deterioro económico, y sus dos criadas María Eugenia "Marichu" y su hija Soraya. Tres mujeres ancladas en una fortaleza imaginaria que las aísla del mundo exterior y de sus propias inseguridades, tres seres que juegan el ritual del amo y sus servidores, intercambiando los roles y haciendo circular una ridícula huella de un poder que las consume en un juego perverso.

Claudia Piccinini recompone la matriz original del personaje de la Señora de la obra de Genet, con toda la complejidad que le exige uno de los personajes claves en este nuevo desafío dramático. María del Carmen Sojo como la Criada madre, logra un registro de cuidadosa precisión en la construcción de un personaje con tonos folletinescos,mientras que Claudia Simón que en esta obra pasa a ser la hija de la Criada mayor, construye un misterioso y desopilante personaje que cautiva por sus matices esperpénticos. Detrás de todo, la dirección, cuidando los detalles de una puesta que cuenta con los objetos escenográficos justos y la ambientación musical que por momentos la dota de una dinámica particular.

En la misma sala de Caras y Caretas, los domingos a las 20.30, Cristina Carozza presenta "Demasiada familia", trabajo estrenado este año al frente de su grupo "Puertas Adentro". Este nuevo colectivo que se suma a la oferta teatral rosarina nace en uno de los talleres que Carozza comparte habitualmente con Claudia Piccinini y en el cual la directora, decide abordar la poética de Chéjov como disparadora de una ingeniosa propuesta que tiene mucho que ver con la idiosincracia argentina a pesar de estar situada la acción en una casona de campo en las afueras de Moscú, datos que ubican al espectador más informado en los climas de la clásica dramaturgia chejoviana.

Pero a poco de comenzado el espectáculo, el itinerario de los personajes y las acciones que desarrollan nos remiten a cualquier ciudad, incluso a una de las tantas reuniones familiares de las que tantas veces hemos participado y que tienen el colorido y las intrigas de las tradicionales fiestas navideñas.

Los personajes hablan, comen, juegan y se entretienen, mientras la vida pasa a su alrededor y envejecen sin completar sus sueños. Los encuentros y desencuentros, las apariencias de las relaciones y la brutalidad de la realidad que yace escondida en los ropajes viejos, de todo eso ya el gran dramaturgo ruso había escrito para que las generaciones futuras lo siguieran adoptando como un certero guía de la escritura teatral.

Este joven grupo dirigido por Carozza, más allá de los desniveles y de ciertos protagonismos de algunos personajes, alcanzan a dotar a la escena de una intensa teatralidad, con un manejo del humor que caracteriza al desarrollo que la directora viene proponiendo a lo largo de su carrera teatral.

Con un final impredecible y de alto vuelo poético, "Demasiada familia" se inscribe también dentro del tema excluyente del teatro argentino de los últimos años y del cual Carozza viene trabajando en recordadas propuestas como "Cena para cinco" y la misma "Criadas para nada", donde se aborda el tema desde la decadencia y lo siniestro.

Finalmente, otro trabajo recientemente estrenado: "Intrascendente", dirigido por Claudia Piccinini, vuelve al Centro Cultural de Abajo (San Lorenzo y Entre Ríos) los sábados de octubre a las 21.

La directora, en esta oportunidad convocada por "La Compañía Teatral Absurdo Berretín o viceversa", da cuenta de un texto del joven autor Germán Bluhn que plantea una mirada perturbadora acerca del tema del poder. En "Intrascendente", la pareja formada por Anita y Julio nos recuerda a las ya conocidas parejas de gobernantes célebres de nuestra historia, transitando un espacio en el que a la manera de encorsetadas marionetas se agitan, pronuncian discursos altisonantes, se deprimen y se extravían en un espacio ocupado por un sórdido y emblemático sillón cargado de significaciones.

Analía Aucía y Luis Baraldi dan cuenta de este trabajo con un rigor actoral que en ningún momento cae al igual que el ritmo de la puesta , sostenida por la dirección y por el hallazgo de un texto que desarma toda la maquinaria discursiva de la clase gobernante argentina de todos los tiempos.

"Intrascendente" es en suma el eco de las voces de una argentinidad que duele y todavía sigue buscando una identidad que se resquebraja a partir de la utilización de una teatralidad cercana al grotesco.

Tres originales propuestas que retornan a la cartelera local con el rigor experimental que caracteriza a sus responsables, pero diseñadas para todos los gustos y siempre pensando en sumar nuevos espectadores.