Luego de cuatro años de reuniones, Naciones Unidas determinó que este 2010 sería declarado como "Año internacional de la diversidad biológica". En sintonía con esa denominación, desde el Museo de Ciencias Naturales decidieron focalizarse en el territorio santafesino para darle forma a Biodiversidad, la muestra que, al igual que anteriores exposiciones realizadas en el Angel Gallardo, tiene un fuerte carácter didáctico, y que podrá visitarse durante los próximos meses.

Destinada a las escuelas y el público general --que podrá recorrerla gratuitamente de martes a viernes de 9 a 18, y los fines de semana de 14 a 19--, la exposición busca instalar el concepto de biodiversidad y, en paralelo, promover la reflexión en torno a la problemática ecológica. Y plantea algunos interrogantes: "¿Acaso ser `desarrollados` implica incluirnos en el mundo del consumo desmedido, intentando imitar a los `países centrales` que confunden crecimiento económico con desarrollo? ¿Acaso no son los países `desarrollados` quienes hacen la `vista gorda` sobre el impacto de sus acciones, menosprecian culturas que no sostienen su sistema de creencias en el saber científico, y piensan medidas a escala mundial con el fin de mitigar los efectos de sus propias acciones?".

En ese sentido, se trabaja sobre las diversas acepciones del término, según explicó el profesor Mauro Torales, organizador de la muestra junto a María Eugenia Montani: "Trabajamos sobre lo que ocurre con la biodiversidad en nuestra provincia, cuáles son los principales problemas que la están afectando. La biodiversidad hace alusión a la diversidad de especies vivas en el planeta, sin embargo las acepciones adquieren distintos matices de acuerdo a quién los enuncie. Hay muchísimas definiciones. Algunas tienen que ver con conceptos relacionados con las ciencias biológicas y otros más relacionados con las ciencias sociales, las políticas, las leyes que protegen o preservan distintas áreas naturales".

En ese marco, la muestra se divide en dos grandes espacios: la sala Rodolfo Walsh y el área que el Gallardo dispone habitualmente para muestras temporarias. Así, en una se analiza cómo la ciencia clasifica, ordena y estudia a la biodiversidad, mientras que en la otra se recrea un ecosistema urbano. Allí, según Torales, "se analizan de la forma más crítica que se puede los impactos que tienen las sociedades, las ciudades, sobre el ambiente".

"El recorrido de una de las salas está destinado a presentar algunos conceptos, algunas definiciones que son útiles para después, al finalizar la muestra, poder integrarlos y llegar a alguna conclusión, empezar a despertar conciencia de preservación, de cuidado frente a estos problemas que están afectando a la diversidad. Después, en la sala interactiva, hay una adecuación de los contenidos que se tratan en la muestra, para trabajar con los chicos de nivel inicial y primer ciclo de EGB, a partir de juegos y actividades", concluyó el organizador de la exposición, que fue desarrollada junto a los departamentos de diseño, montaje, Palentología y Antropología del Museo Gallardo.