El flamante grupo local "Quenoche" hace su presentación oficial el viernes próximo a las 21.30 en el Teatro La Morada (San Martín 711), con su ópera prima: "Tenemos que hablar", propuesta que se mantendrá en cartel durante los meses de julio y agosto. Este trabajo es otro producto de los talleres de Actuación y Puesta en Escena, que coordinan Cristina Carozza y Claudia Piccinini y que generaron productos tan interesantes como "Demasiada Familia", estrenada el año pasado por el grupo Puertas Adentro, con una buena respuesta de público. Precisamente, la actriz, docente y directora Cristina Carozza se refirió a este nuevo emprendimiento que coordinó a partir del resultado del trabajo de sus alumnos avanzados, que tomaron como disparador la obra cumbre de Henrik Ibsen: "Casa de Muñecas".

"En estos talleres siempre tomamos algún dramaturgo que nos interesa para investigar, el año pasado con el grupo Puertas Adentro, nos basamos en textos de Antón Chejov, el punto de partida fueron: La Gaviota, El jardín de los cerezos, Tres hermanas, Tío Vania, con esta producción estuvimos cinco meses en cartel a sala llena, fuimos a festivales, participamos de circuitos barriales de la Municipalidad de Rosario y, al menos por ahora, hicimos la última temporada en el mes de mayo de este año", comentó la directora a Rosario/12.

Mientras se daba este suceso de público, el otro taller venía preparando "Tenemos que hablar", que se presentó según la coordinadora en la muestra final del año pasado y de allí pasó al formato de obra, una modalidad que se viene dando ya en los último años, con propuestas de una gran solidez estética y actoral, nacidas en estas verdaderas canteras del teatro rosarino.

-¿Cómo trabajaste un material que siempre fue favorito de los grandes directores de la escena universal?

-En esta propuesta se muestra un teatro que busca situaciones cotidianas, familiares, problemas íntimos de la conducta humana, el presente atravesado por el pasado, personajes que discuten sus problemas, que entran en crisis con su inevitable realidad, que hacen valer sus puntos de vista, y la identificación del público con situaciones de todos los días dijo Carozza y agregó que sigue confiando en la dramaturgia del actor como punto de partida para la construcción de los personajes y las situaciones que dan vida a esta historia.

-¿Cómo se resignifica la problemática de "Casa de Muñecas" en los tiempos que corren?

-Si bien Ibsen trató de hacer un retrato crítico de la sociedad de su tiempo, tuve la necesidad de hacer lo mismo con el tema de la pareja, de poner en tensión los roles masculinos y femeninos, de discutir esta temática hoy y poner 12 personas en escena, con dos personajes con sus voces multiplicadas por doce, desplegando un abanico de situaciones donde se expresen las diferentes posturas sobre género y roles sociales. El abandono representado de infinitas formas, la soledad y la búsqueda de la identidad son algunos de los ejes de esta historia aclara la directora.

La dupla Carozza y Piccinini, ha encontrado en sus trabajos compartidos como docentes ,una nueva denominación para la puesta en escena ,introduciendo un nuevo rubro al que que denominan "La Puesta: espacio de pedagogía y Producción Teatral".

"Los alumnos necesitan un espacio donde puedan armar obras y llevarlas a escena no sólo como actores, sino también como hacedores, productores de un hecho teatral, como productores en el sentido de la inserción de una obra en el circuito teatral, con todo el esfuerzo que implica realizarla y moverla dentro y fuera de la ciudad, para eso hay que darles la oportunidad de pasar de un espacio teórico práctico como es el de un taller de actuación, a hacer funciones y confrontar el trabajo con los espectadores, que son los que completan este mundo ficcional y nos devuelven una mirada diferente a la del docente y de los compañeros", destacó la creadora.

El grupo "Quenoche" está integrado por Ivana Sacco, Valeria Quaglia, Ayelén Cano, Magda Romanos, Vanesa Vignolo, Maira Barbosa, María Florencia Corvalán, Sandra Ferraro, Salomé Rodríguez, Natalia Pautasso, Guillermina Durando y Marcelo Mainini, contando en la parte técnica con Celina Rovetto en escenografía y vestuario, David Anica en el diseño de luces y la eficiente colaboración de Mariana Valci en asistencia de dirección, diseño y prensa.

La incansable directora del Grupo El Eslabón Perdido ("Cena para cinco", "Criadas para nada"), además de su trabajo como docente teatral, adelantó a este diario algunos de los nuevos proyectos que comienza a proyectar al frente de su propio grupo. "Pronto comienzo a dirigir `Noche de guardia' de Juan Pablo Giordano y tengo programado un viaje a la ciudad de México con 'Criadas para nada' en el mes de noviembre. Allí nos presentaremos en el Teatro La Capilla, donde fuimos seleccionadas como únicas representantes de Argentina para participar en el Ciclo Iberescena en la Capilla 2011".