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Luego del cimbronazo interno que implicó la partida de Gustavo Cordera, Bersuit Vergarabat ingresó en un obvio estado de crisis. Quebradas las viejas rutinas productivas, la banda entró en un breve parate y se volcó a numerosos proyectos paralelos, hasta reencontrarse consigo misma, ya sin la figura de su histórico cantante y frontman. Así, fortaleciéndose en la figura de Carlos Martin (batería y percusión), Juan Subirá (teclados, acordeón, melódica y coros), Oscar Righi (guitarras eléctricas, bajo y voz), Cóndor Sbarbati (voz y coros), Daniel Suárez (voz y coros), Tito Verenzuela (guitarras eléctricas, acústicas y voz) y Pepe Céspedes (bajo, guitarras, guitarrón, ukelele, voz y coros), la Bersuit esquivó las especulaciones comerciales y resurgió prontamente con La Revuelta, el disco que mañana, desde a las 22, presentarán en Willie Dixon (Suipacha y Güemes).

Estructurado alrededor de su nuevo material, el show también recuperará obras de la decena de discos que el grupo editó durante sus más de veinte años de trayectoria. Aunque, claro está, en versiones que debieron amoldarse a una circunstancia inédita, producida por la partida de su (muchas veces exacerbado y ahora solitario) cantante. "Cuando Gustavo dejó la banda con lo primero que nos encontramos fue con nuestra propia obra, donde hay una enorme cantidad de canciones --apuntó a este medio Juan Subirá--. Cada uno de nosotros se identifica más con un determinado tipo de canciones o con otras, pero estuvimos intentando rescatar de cada etapa algunas que nos parecen representativas, por diferentes cuestiones. Algunas nos cuesta más tocarlas, por el tema de que están muy identificadas con Gustavo, o con el personaje que cuenta la historia, algunas son más personalizadas. No obstante no le hacemos asco a ninguna parte de la historia de esta banda, pero tenemos que seleccionar, porque lógicamente no hay ningún recital que pueda abarcar toda nuestra obra".

La referencia que Subirá hace del bagaje musical construido grupalmente no es menor: la manera que los Bersuit encontraron para mostrarse vivos fue, precisamente, la creación de un disco que musicalmente se conecta con su histórica mixtura de géneros, con la convivencia de obras festivas, introspectivas y críticas. Para el tecladista, el regreso implicaba, inevitablemente, una nueva edición discográfica: "La banda tiene una nueva fisonomía, sin la figura de Gustavo, la voz y cara que la gente más reconocía, la voz parlante en la mayoría de los momentos de la banda. Necesitábamos este disco y desde un primer momento tuvimos muy claro que teníamos que hacerlo en el transcurso del año que pasó. Pudimos convencer a la discográfica, a la que le parecía una locura esta vuelta, de la manera en que nosotros la planteábamos, que era con bastante naturalidad. Finalmente ellos también se convencieron, porque se dieron cuenta que no nos podían frenar, que ya habíamos tomado la decisión de hacer esta revuelta, con o sin Gustavo. Y lo hicimos".

Ya sin su frontman, y tras una necesaria reestructuración, la Bersuit Vergarabat ganó en nuevos matices, según concluyó Subirá: "El grupo sufrió una pérdida y nosotros tuvimos que hacer una elaboración de esa pérdida. Si bien Gustavo es una pérdida para el público, también lo es para nosotros, como cantante, como compositor, como referente. Luego de esta elaboración creo que se han ganado espacios para cada uno de nosotros, en el escenario, en la composición. Inclusive lo podés notar al momento de ver quién canta cada tema. Eso me parece muy interesante, porque hace una apertura a la cuestión vocal y nos dio muchos colores diferentes en la parte interpretativa, en lo que es el relato de las historias de cada una de las canciones".