Paisajes de río, la serie de doce pinturas al óleo del maestro Ambrosio Gatti que puede verse hasta el 2 de agosto en la galería Casa de Arte (San Martín 462) da muestra de una vocación inclaudicable. Nacido en San Nicolás (provincia de Buenos Aires) en 1918, Ambrosio Gatti vive desde 1933 en Rosario, donde estudió con Enrique Munné. Lleva setenta años pintando; hace dos, por iniciativa municipal, fue declarado Artista Distinguido de la ciudad.

A los 88 años Gatti enseña, cada miércoles en su taller de la calle Alem. A semejanza de los pintores de la escuela de La Boca, sigue en sus paisajes portuarios y litoraleños la tradición de los macchiaioli, captando con efectos del pincel los reflejos del sol en el agua. Su paleta es tonal, de austeros castaños y grises donde relumbra a veces un detalle verde o rojo o un rayo crepuscular color naranja. El arroyo Saladillo, cerca del cual vivió durante décadas, es uno de sus temas predilectos. Llegó a presenciar un duelo de compadritos no lejos de sus riberas.

Partícipe indiscutible de la historia del arte rosarino, Ambrosio Gatti fue catedrático y director de la Escuela Musto y presidente de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos de Rosario. Concurre desde 1938 a salones oficiales, donde ganó numerosas distinciones. Tiene cinco obras suyas el Museo Castagnino, que en 2002 le dedicó una exposición homenaje. Su sueño, como él dice, "es seguir pintando por muchos años más".