Con un debut homónimo que los colocó como una revelación local dentro de las radios de la ciudad, Fruta Deliciosa redobló la apuesta con Siempre verde, su segunda producción discográfica. Allí, el grupo profundizó una línea de canciones que, con el reggae como horizonte central, se nutren de melodías pegadizas. Incorporando ya como condimento estable a un set de vientos que respalda a esas composiciones, la banda realizará esta noche la presentación formal de la placa, en un concierto que dará comienzo a las 22 en Willie Dixon (Suipacha y Güemes), que contará con la participación de Nahuel Marquet (acordeón), Carlo Seminara (percusión) y Gastón Tapia (teclados) en calidad de invitados y que tendrá como teloneros a Inercia.

Fue el cantante, guitarrista y letrista Eduardo Alvarado quien destacó precisamente la fuerte presencia de los bronces en esta segunda producción. "Estamos muy contentos con el disco. Se trabajó un montón, agregamos los vientos, lo que le da otro timbre y rellena algunos vacíos en relación al disco anterior. Es bueno manejar los silencios, pero faltaba algún color de arreglos que se lo daban los vientos, que se acoplaron muy bien. Después de masterizarlo, en marzo, lo dejé de escuchar por un tiempo, y cuando volví a escucharlo me sorprendió. El anterior, por ser el primer disco, estaba muy bien, pero yo tenía más críticas, en cambio con este estoy muy contento", apuntó.

Registrado en los estudios Blue Room, el material sostiene cierto carácter pop que ya se percibía en las melodías de su anterior edición. Fue precisamente aquel debut el que le permitió a los integrantes del grupo amigarse con algunas cuestiones del género: "En realidad nunca nos planteamos eso y al principio renegábamos un poco del lado pop. Cuando empezamos tratamos de hacer más rock, y fuimos incorporando el reggae y el ska, que eran nuestras principales influencias en ese momento. Cuando grabamos el primer disco también se nombró al pop, pero no fue una idea nuestra, creíamos que el sonido era diferente, pero al escucharlo en el disco nos dimos cuenta que sin quererlo tenía algo de pop".