Hoy a las 18, en el marco del lanzamiento del programa Año Saer del Ministerio de Innovación y Cultura (anticipado el pasado domingo por Rosario/12), se presenta un nuevo libro por un compilador rosarino en el Museo Provincial de Bellas Artes "Rosa Galisteo de Rodríguez" (4 de Enero 1510, Santa Fe). Coeditado entre Espacio Santafesino y la editorial Mansalva, de Buenos Aires, Una forma más real que la del mundo reúne una selección de 40 años de conversaciones con Juan José Saer por diversos interlocutores. Las entrevistas fueron compiladas por Martín Prieto, quien presentará el libro junto con su editor, Francisco Garamona. En la misma jornada se presentará además Zona Saer, de Beatriz Sarlo, publicado por la Universidad Diego Portales.

"Traté de encontrar entrevistas más viejas, más largas, de cuando Saer no era todavía Saer", contó Prieto el sábado a Rosario/12. "La primera es del año 1965 para el diario El Mundo, de Buenos Aires. También en sus entrevistas es un autor muy inmediatamente reconocible. Incluso en las entrevistas largas, como la de Matilde Sánchez o la de Guillermo Saavedra, se trataba de hablar de literatura: no se sometía al reportaje personal. Los autores que menciona como sus lecturas constituyen una bibliografía para estudiar la obra de Saer", señaló.

"Una entrevista central dentro del libro es la de María Esther Gilio, que entra en tensión con las convenciones del género entrevista cultural. Le hace preguntas como '¿Usted es feliz?', o el argumento de Nadie nada nunca. Se ponen en un lugar muy diferente (no ingenuo, sino avisado) los escritores que dialogan con Saer, como Alan Pauls, Sergio Chejfec o Elvio Gandolfo. Aportan un valor agregado las descripciones que hacen de él. En los años `80, Mempo Giardinelli lo entrevista para la revista Puro cuento. Elvio, en un viaje para el Festival de Poesía, logra que hable de su infancia, de la tienda del padre. Saer ya es Saer en los '90, está amparado bajo su nombre", reflexionaba Prieto.

Incluso viviendo en el exterior, Juan José Saer ambientó toda su obra en la ciudad de Santa Fe, sin nombrarla: la capital santafesina en su obra es "la ciudad". Pero no hay que confundir la obsesión de Saer por el territorio con un localismo.

"Sea en los poemas o en los relatos, la poesía es en Saer el ejercicio incesante de interposición de una distancia entre el semblante de la realidad y el espesor mudo de lo real que sólo cobra voz en el arte", afirma Miguel Dalmaroni en un trabajo que Prieto incluye en la bibliografía de su cátedra de Literatura Argentina en la Escuela de Letras de la Universidad Nacional de Rosario.

Autor de una novela, varios libros de poesía y una Breve historia de la literatura argentina (2006), Prieto realizó con Jorge Fondebrider para el Diario de Poesía una de las entrevistas del libro, y produjo otra para el suplemento Grandes Líneas de El Ciudadano; suplemento que él dirigía a fines del pasado siglo veinte. Luego fue asesor de la Editorial Municipal de Rosario en la edición de Rosario Ilustrada, Guía literaria de la ciudad (varios autores, 2004), que de algún modo retoma el proyecto saereano de escribir una "zona".