Este viernes a las 18, en la Biblioteca Argentina (Roca 731) se presenta el libro Entre mandarinas y tumbas, que reúne poemas en verso y en prosa escritos por "Vitor" Hugo Saldaño, Darío Roldán, Juan Alberto Aricaye, Víctor Fabián Molina, J. F., Iván Ezequiel Galarza, Víctor Manuel Alvarez, Raúl Ledesma e Iván Baiz. El libro surge como una promesa cumplida del taller literario que coordinó desde octubre la poeta y dramaturga Ariana Daniele (Rufino, 1990) en la Unidad Penitenciaria Nº6 de Rosario. "Todavía estoy yendo hasta que sea la presentación; hasta ese día no voy a saber si ellos van a poder estar. A lo mejor autorizan a uno o dos", anticipó la tallerista, quien les llevó a sus autores el libro recién salido de imprenta. Y ellos se leyeron en voz alta. "Los filmé a ver si puedo tener lecturas leídas por ellos para proyectar", dijo la autora de Août y Agua de aljibe.

El sutil humor del conciso arte de tapa por Lucas Collosa y las lóbregas fotografías de Nicolás Vives ilustran los dos polos entre los que se mueven estos poemas: la esperanza y el encierro. "Entre mandarinas y tumbas", la frase de Vitor Hugo Saldaño que abre el libro, también los simboliza: "representan el postre" (de afuera) "y la comida" escribe Vitor (quien firma así, sin la ce). "Hoy se va en libertad un compañero (...) Hoy lloverá", canta Darío Roldán. El juego de las escondidas sirve como alegoría de la vida: "me dejé olvidar", expresa Juan Aricaye. Víctor Fabián Molina evoca una infancia como promesa del fútbol; Víctor Manuel Alvarez, una niñez de labores rurales. J. F. recuerda su barrio, donde "se escucha cumbia como tapando el luto". "Siempre fracasando hoy gané", se alegra Iván Ezequiel. Raúl Ledesma, poeta de los afectos más cercanos, descubrió la literatura en el taller y antes aprendió a leer en el taller de alfabetización de la Unidad Nº6. Iván Baiz narra su vida en una página.

"Yo iba todos los viernes tres horas", contó Daniele, quien les leía textos de Mallea o de Rilke. "Hacía hincapié en que lleguen a su propia voz. Me interesaba leerlos y sentir que eran ellos", resumió.