Apenas dos estrenos llegan esta tarde a las salas rosarinas (y no, ninguno es El Cadáver de la Novia, la última y esperadísima realización de Tim Burton). Se trata de Habana Blues, una comedia sobre los sueños artísticos de un dúo cubano y Azul extremo, una de aventuras que también se ambienta en el exhuberante paisaje caribeño, pero abajo del agua.

* Habana Blues. (España--Cuba--Francia, 2005). Benito Zambrano (el director de Solas) construye una historia original a partir de las de Ruy (Alberto Yoe García Osorio) y Tito (Roberto Sanmartín), dos jóvenes cubanos enfermos de música. Mientras los dos amigos sueñan con un gran destino, como los solistas de su propia orquesta, la vida se les pasa en cotidianeidades. Tito vive con su abuela, otrora una dama de alcurnia que ha inculcado en su nieto la sed de éxito. En tanto, Ruy se las ingenia haciendo artesanías junto a su mujer (Yailene Sierra), con quien comparte la vida y dos hijos. En sus frecuentes encuentros Tito y Ruy fantasean sobre el futuro, pero todo queda ahí. Hasta que el día menos pensado, una pareja de productores españoles, de paseo por la isla, los escuchan y les hacen una propuesta difícil de resistir. Pero para hacer realidad aquél viejo anhelo habrá que sacrificarlo casi todo.

* Azul extremo. (Into the blue. EEUU, 2005). Después de saltar de la pantalla chica a la grande en Sin City (a la que seguiría, el mismo año, Los 4 Fantásticos), la joven y bella estrella de la tira Dark Angel, Jessica Alba, se saca los pantalones de cuero y se calza la bikini para protagonizar, junto a Paul Walker, una aventura submarina en las paradisíacas playas de las Bahamas. Hasta allí llegará un grupo de buzos que busca un tesoro que dormita en el fondo de las cristalinas aguas del Atlántico, como consecuencia de un naufragio. Pero el barco oculta más de un secreto.