Pergeñado una década atrás, en tiempos en que Los Vándalos aun transitaban la escena under, Popono Piano Piano es el nuevo proyecto del cantante Diego Romero, quien encontró en Bruno Acánfora Greco y en Ricardo Vilaseca los secuaces justos para darle vida a un formato poco habitual para el rock. Ese es precisamente el horizonte estético del trío, que aborda desde artistas clásicos de la década del `50 hasta algunas de las creaciones que Popono aportara a Los Vándalos, como parte de un repertorio que continuará en crecimiento, según adelantó Acánfora Greco. "Posiblemente vayan apareciendo temas compuestos para este grupo", anticipó, prometiendo así vida prolongada para la banda que esta noche, a las 23, animará el espacio refrigerado de Berlín (Pasaje Zabala 1128).

Mientras tanto, es Romero quien sintetiza el nacimiento del proyecto que lo tiene, lógicamente, como frontman: "Es una idea que tenía hace más de diez años, pero que no se pudo hacer y por ahí ahora con más tiempo y ganas se los comenté a Bruno y a Ricardo. Empezamos viendo qué queríamos hacer y una vez que teníamos claro lo que queríamos empezamos a trabajar con esta idea de tocar con sonido de piano piano. Obviamente en algunos temas hay variedad de Hammond, y vamos implementando varios sonidos, pero siempre con la base de los dos pianos".

A partir de esa disposición, los tecladistas debieron acomodarse a una estructura despojada, lo que genera una interacción sin descansos: "A mí me vino bárbaro porque me hizo estudiar mucho, me hizo ponerme y me exigió -reconoció Vilaseca-. Porque son dos pianos pero que, como dice Bruno, funcionan como uno. Hay un cierto free dentro de todo lo que se presenta, pero que a su vez está muy estructurado en base a sonoridades y lugares donde estamos tocando constantemente. Nos tiramos todo el tiempo la pelota, o inclusive con Popono, que es el que va señalando los momentos más intensivos, es una cosa muy interesante. Es como jugar sin red". "Hay improvisación, pero tocamos rock and roll, siguiendo una línea. Porque como son dos pianos, hay que tratar de no pisarse, estar muy atentos todo el tiempo. Y nos comunicamos muy bien", agregó por su parte el también tecladista vándalo.

Aunque la pintura más fiel de todo el asunto la aporta el cantante: "Lo importante es que cada vez que ensayamos y cada vez que tocamos nos divertimos. Es un trabajo y lo hacemos con responsabilidad, pero no por eso vamos a dejar de divertirnos, y la pasamos muy bien. Los Vándalos están más a full que nunca, lo que pasa es que la estructura de la banda te obliga tocar en determinados lugares, y nosotros con esta estructura podemos tocar en bares, al lado de la gente. Podemos tocar sin escenario, o con escenarios bajos, que es muy motivante, y lo disfrutamos. Eso también nos impulsó, por lo menos hacía tanto que no cantaba en lugares así que a mí me motivó".

Mientras tanto, la de esta noche será la cuarta presentación de un grupo que debutó con una presentación en Cablevisión y que continuó en el Galpón 11 en el marco del Rosario Suena y en el Café de la Flor. Todas ellas forman ahora parte de un registro que, en un futuro, derivará en la publicación de un disco que dejará en evidencia las bondades del trío.