Integrante de ese colectivo musical que, bajo el nombre de Bajofondo Tango Club, se convirtió en un emblema de la fusión entre la música electrónica y el dos por cuatro, el tecladista y programador Luciano Supervielle logró el suficiente protagonismo como para desarrollar un proyecto paralelo que, sin embargo, sigue estrechamente ligado a aquel que impulsara Gustavo Santaolalla. De hecho, buena parte de los músicos que lo acompañan forman parte de Bajofondo, quienes encuentran en los planes de Supervielle una mayor posibilidad de exploración musical. A más de dos años de su primer (y hasta el momento única) actuación en Rosario, y luego de haber logrado un Premio Gardel por su disco debut, Supervielle llegará esta noche al teatro Broadway para retomar parte de lo presentado en aquel encuentro, estrenando además parte del flamante disco de Bajofondo, en un concierto que se desarrollará desde las 21.30 y que tendrá carácter benéfico: todo lo recaudado será donado al Hospital de Niños Zona Norte, en una iniciativa respaldada por la firma Petrobras.

Acompañado por los bajofondistas Javier Casalla en violín, Martín Ferres en bandoneón y Gabriel Casacuberta en bandoneón, Supervielle sumará además a dos raperos montevideanos, integrantes de Contra las Cuerdas, y un artista mexicano, Antar Kuri, encargado de disparar imágenes en vivo. Con ellos recorrerá los temas de su disco debut, y anticipará parte del nuevo disco de Bajofondo, en lo que representa una novedad respecto a su anterior concierto por estas tierras.

Sin embargo, aunque el lapso transcurrido entre las visitas de Supervielle a la ciudad es breve, el posicionamiento del llamado "tango electrónico" como una de las corrientes de moda permite que los avances (o, en muchos casos, retrocesos) ocurran con celeridad, según admitió el pianista: "Ha cambiado bastante la cosa. Se generó una moda en torno a lo que es el tango electrónico, y es una moda a nivel internacional, porque mucha gente empezó a hacer tango electrónico no sólo en la Argentina sino también en Europa y en otros lados. Entonces esa moda dio lugar a que se generara todo un estilo, porque hubo muchas propuestas distintas en torno a un mismo concepto inicial que era el de mezclar tango con distintos estilos de música electrónica. En nuestro caso, en Bajofondo y con mi proyecto personal, lo que empezó siendo una intención de experimentar desde los lenguajes de la música electrónica hacia el tango también se fue abriendo mucho, por una simple necesidad de ir reinventándonos a nosotros mismos, encontrando nuevas cosas para decir y nuevos elementos sobre los cuales experimentar. Entonces hoy en día la música que hacemos va mucho más allá de lo que se llama tango electrónico".

"Eso se ve muy bien en el show en vivo -distinguió-. Porque hay músicos tocando que tienen muchas más referencias que sólo al tango. Ahí también aparecen el candombe, la milonga, aparece el rock. Todas cosas que tienen que ver con nuestra cultura rioplatense, y eso también se va a notar muchísimo en el nuevo disco de Bajofondo. O sea que desde ese punto de vista hubo una gran evolución. Todos estos años hubo una intención constante de estar reinventándonos a nosotros mismos, por una cuestión de seguir avanzando y componiendo"

Claro que el éxito en esos descubrimientos debe estar respaldado por un conocimiento profundo de las raíces, algo que Supervielle comprende a la perfección. "Salvo Javi Casalla, que ha tocado mucho tango en su vida, ninguno de los que conformamos Bajofondo somos músicos de tango. Sin embargo, es parte de nuestra cultura, está muy arraigado a nuestra cultura".