Si bien la generosidad podría atribuirse al carácter de debut del proyecto en Rosario, el Esteban Morgado Cuarteto tiene como costumbre la de brindar conciertos sin restricciones horarias. En ese sentido, el show que esta noche, a las 21.30, Quique Condomí (violín), Walter Castro (bandoneón), Horacio "Mono" Hurtado (contrabajo) y Morgado (guitarra, arreglos) brindarán en la Sala Lavardén girará en torno a las tres horas de duración, en las que se recorrerán no sólo las obras incluidas en sus discos Endemoniado, CuestArriba y el reciente Es lo que hay, sino además por las canciones que el propio público proponga.

"Tocamos primero una entrada con el cuarteto de varios temas y después quedo solo, tocando temas con la guitarra. Ahí hago un delivery con la gente, donde les digo que pidan música y yo las toco, con el único requisito de que canten. Así armo una guitarreada donde paso por un montón de músicas que no están grabadas por el grupo, que incluye tango, folclore, música brasilera. Es lo que la gente pide y lo que tengo ganas de tocar, por ahí toco un tema de los Beatles. Después hago dúos con cada uno de los chicos y volvemos a otra parte del cuarteto, donde tocamos material de todos los discos", anticipó Morgado.

Mientras tanto, en el último disco del cuarteto el guitarrista aporta ocho temas propios, que se suman a una idéntica cantidad de clásicos que van desde temas de Gardel y Le Pera hasta otras de Piazzolla, en una visión abarcativa que también se filtra en sus creaciones. "A la hora de componer creo que te sale una idea, un motivo, una melodía o una secuencia armónica, o bien reflejar un estado del alma --apuntó Morgado--. Ahí sale la música, y después a la hora de arreglar uno va encontrando una manera que trata de que sea propia, sobre todo por la característica particular de arreglar para este cuarteto, en donde no hay piano, donde cada uno de los instrumentos tienen su momento donde `canta`. Porque no es un cuarteto acompañando al guitarrista, sino que la idea es pasarnos la pelota entre todos, como si fuera un cuarteto de cámara. Entonces a la hora de la composición seguramente se filtrará todo lo que uno ha escuchado, lo que vengo estudiando desde chico. Porque hay mucha influencia de la música de Astor pero también me gusta mucho el jazz, Pat Metheny, Keith Jarrett, Gismonti o Hermeto Pascoal. Soy medio fana de todo eso, y también de los Beatles, del rock nacional. Así que a la hora de componer va por ahí la cosa".

-Es posible pensar que toda esa música que menciona es la que permite marcar una línea distintiva, aunque no se exprese de manera explícita.

-Sí, seguramente. De todas maneras hay muchos puntos de contacto. Porque uno cuando empieza a estudiar a Piazzolla ve que hay mucho de música barroca, en el tango en sí hay mucha variación barroca. Después hay influencias de datos que me han pasado algunos grandes como Cadícamo.