Sábado, 16 de junio de 2007 | Hoy
En la noche del jueves, una estudiante vio en el centro a una niña parecida a la nena desaparecida en Portugal. Pero resultó ser la hija de un matrimonio danés que hacía turismo en la ciudad.
Un operativo de la policía rosarina en búsqueda de Madeleine McCann -que llegó al punto de cerrarse los accesos a la ciudad-, la niña inglesa desaparecida en Portugal, resultó fallido luego de comprabarse que la nena que rastrearon a raíz de una denuncia de una estudiante, era una pequeña danesa que estaba en la ciudad de paseo con sus padres. Cerca de las 23 del jueves pasado, la policía logró ubicar en un céntrico hotel situado en la Cortada Ricardone entre Corrientes y Entre Ríos al matrimonio dinamarqués conformado por George Billy L., de 51, su esposa Bárbara, de 44, y a su hija Agustina, una bonita niña de seis años. La familia danesa, que no salía de su asombro por semejante desliegue, había estado en Mendoza, desde donde se trasladó a Rosario para visitar parientes.
En la noche del jueves, una estudiante rosarina vio en una esquina céntrica a una niña de rasgos muy parecidos a los de Madeleine, la nena de cuatro años que desapareció el 3 de mayo pasado de un hotel de Portugal mientras veraneaba con sus padres, y, tras dirigirse a un ciber para revisar la foto de la pequeña en internet, presentó una denuncia ante la policía, lo que dio lugar al despliegue de un vasto operativo de seguridad.
El procedimiento se inició a las 19, luego de que Vanesa, una joven de 19 años, vio en Balcarce y Rioja a una nena muy parecida a Madeleine junto a un hombre hablando en inglés, por lo que se dirigió a la comisaría 2ª, ubicada en Paraguay al 1100, para alertar sobre el hecho.
De inmediato se dispuso un alerta policial y se inició un rastrillaje en todo el centro rosarino, se controló la mayoría de los hoteles y, por decisión de la jueza de instrucción penal María Pérez Vara, se dispuso el cierre de los accesos a la ciudad.
Sobre la medianoche, una Brigada constató en el Hotel Rosario que la nena vista era una niña danesa de seis años, Augusta, de visita en la ciudad junto a sus padres Goerge, de 51 y Barbara, de 44.
El sorprendido matrimonio explicó a la policía que había llegado al país hace más de 10 días y que terminaban de viajar desde Mendoza a Rosario, donde estaban hacía dos días, en plan de turismo, lo cual demostró que todo se había tratado de un error. La versión tuvo un alto impacto periodístico en el mundo.
Madeleine McCann, de cuatro años, desapareció el 3 de mayo cuando dormía en la habitación del complejo turístico de Praia da Luz junto a dos hermanos gemelos de dos años, mientras sus padres cenaban en el restaurante del establecimiento portugués.
La policía de Portugal descartó ayer, después de unas horas de búsqueda, que la niña británica está sepultada en un lugar revelado por un diario holandés.
Su homóloga argentina también investiga si el hombre que recientemente se comunicó con un teléfono móvil desde la provincia de Córdoba con la Guardia Civil española para decir que poseía datos sobre Madeleine pretendía extorsionar a la familia McCann.
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