En el marco de su gira nacional, esta noche a las 21, en el Teatro Broadway (San Lorenzo 1243), Eleonora Cassano presenta Carmen. En una única función, acompañada por el primer bailarín del Teatro Colón, Juan Pablo Ledo y junto el Ballet Argentino que dirige Julio Bocca, la Cassano se meterá en la piel de la sensual protagonista de la obra de Georges Bizet, en la versión de Alberto Alonso.

La coqueta Carmen, una insinuante cigarrera, enamora primero al soldado Don José, a quien luego abandona por un joven torero, Escamillo. Don José, enfermo de amor por Carmen, no puede soportar la situación y le exige que vuelva con él. La muchacha, que por sobre todas las cosas ama su libertad y no admite ser poseída por nadie, se niega. La presencia de El Destino, un ambiguo personaje que toma la forma de un toro, va trazando con sus verónicas el trágico desenlace de esta clásica historia de amor.

El programa incluirá, además, el "Pas de Deux", de Piotr Tchaikovsky, con coreografía de George Balanchine, una obra siempre transitada por los grandes ballets por implicar exhibiciones de virtuosismo estilístico. También se podrá ver "Aquelarre", de Oscar Araiz sobre música de Paul Hindemith, el primer ejercicio de un trabajo compuesto por tres partes cuyo tema común es el cielo y las estrellas; y "Tarde en la siesta", de Alberto Méndez sobre música de Ernesto Lecouna.

Consultada la bailarina si a los hombres de la danza se les permitía con mayor facilidad o aceptación pasar a otros géneros, Casano aseguró "no creo que sea así. Como me conocen del clásico, aceptan que el referente del clásico soy yo, pero eso no quita que acepten otras cosas. Creo que se le permite tanto al varón como a la mujer hacer cosas distintas. Igualmente creo que con Julio rompimos muchos moldes con lo que se hace habitualmente en ballet. También esa idea que se tenía de que si no se entiende de ballet no se puede ir a verlo. A mi me gusta destacar que no es necesario entender ballet para disfrutarlo. Tal vez el que lo entiende aprecia determinadas cosas más que otros".

Sobre Carmen señaló que "es una obra que vengo haciendo hace tiempo, pero volver a hacerla después de tantos años de experiencia, me hace sentir muy cómoda y muy libre en el personaje. Es lo que me está pasando en los últimos años arriba del escenario. Siento una comodidad y un disfrute total que me pasa por otro lugar. Antes uno se preocupaba por hacer bien las piruetas o hacer bien los equilibrios y ahora en lo que menos pienso es en eso. Conociendo tanto al personaje sale casi natural y pienso solamente en disfrutar y hacer que la gente sienta todo lo que siento en el momento de bailar".