En su última visita a la ciudad, Pedro Aznar ofrecía un viaje al pasado junto a un viejo compañero de ruta, David Lebón. Esta vez, el bajista, cantante y compositor demostrará sus virtudes de multiinstrumentista para brindar una nueva retrospectiva. Porque sin la compañía de sus habituales partenaires -los talentosos Andrés Beeuwsaert y Facundo Guevara-, Aznar brindará un generoso repaso por sus composiciones más reconocidas, en un concierto que se desarrollará desde las 16 (con entrada libre y gratuita) en la plaza seca del Patio de la Madera, como parte de las actividades de la Feria del Libro de Rosario. Una hora antes, la banda local El Regreso del Coelacanto abrirá la jornada junto a su último disco, Bailen Giles.

Consultado vía mail, Aznar anticipó a Rosario/12 las cualidades de su nueva visita a la ciudad: "El show que voy a hacer es, de hecho, unipersonal, estaré solo en el escenario, tocando una variedad de instrumentos y cantando, claro. Las posibilidades que ofrece este formato son muchas, pero tal vez su principal característica es la intimidad que produce el escuchar las canciones en su estado de vestidura mínima. Yo lo disfruto mucho, y el público, según me dicen, también".

- ¿Cuál es el repertorio que va a conformar el concierto? ¿Se piensa diferente al ser una presentación gratuita, enmarcada además en un evento como la Feria del Libro, que reúne a un público heterogéneo?

- Voy a tocar algunos clásicos, y a adelantar canciones de mi próximo disco. El hecho de que sea gratuito y para un gran número de personas obliga a hacer algunas consideraciones en cuanto a la secuencia del espectáculo, pero no hago grandes cambios de repertorio en relación a un show en un teatro. Rearmo un poco el orden de las canciones para optimizarlo al entorno, eso es todo.

- Uno puede creer que recuerda sus pasos a lo largo de la historia, pero al repasar una vez más su biografía artística es imposible no volver a sorprenderse ante la presencia de determinados nombres, del camino que ha transitado. ¿Si tuviera que analizar hoy su condición de artista (en un sentido integral, amplio), qué elementos, momentos compartidos e influencias lo construyeron como tal?

- Son muchos... Pero si tuviera que elegir algunos momentos determinantes, diría mi paso por Madre Atómica, Alas, Serú Girán y Pat Metheny Group. También mi encuentro con Leda Valladares y su contagioso amor por el canto andino. Todas ellas, experiencias de aprendizaje, crecimiento e inspiración tremendas.

- Más allá de que la frase de León Gieco en "Los Orozco" es perfectamente aplicable a su caso ("Tocó con todos..."), hay realmente una amplitud notable en cuanto a los géneros en los que se ha desempeñado. ¿Qué le sorprendió de cada uno en aquellos primeros abordajes?

- Cada género abre un mundo riquísimo, y de ahí se pueden aprender cosas que terminan resultando valiosas en otros estilos también. Es como hablar varios idiomas, lo que se termina ampliando es tu capacidad de comunicación y tu pensamiento.

- ¿Qué ocurriría si un día lo obligaran a encasillarse en un estilo?

- Me compraría una lima para cortar los barrotes (jaja).

- ¿Cree que la globalización de la música, web mediante, es un buen mecanismo para amplificar la mirada en torno a la composición? ¿O se corre el riesgo de perder los rasgos culturales e identitarios propios de cada región?

- Creo que la globalización tiene aspectos muy positivos, si uno los sabe utilizar. No hay que olvidarse que todas las culturas, aun las hoy llamadas tradicionales, surgieron y crecieron a la par de las influencias "externas" que las modificaban. La principal falla de la globalización es que es una catarata del norte al sur, pero que no funciona muy bien en sentido contrario.