Sábado, 17 de julio de 2010 | Hoy
UNL
Viendo la nota en el diario Rosario/12 del 11 de julio titulada "El tiempo que pasa es salud que huye" en la cual comenta las andanzas de la UNL con respecto a la competencia que le delegó la Cámara de Apelaciones de la provincia de Santa Fe el 9 de diciembre de 2009, la cual debe en seis meses a partir de marzo de 2010 realizar un estudio exaustivo si los plaguicidas que se aplican en la soja trangénica afectan o no a los seres vivos. Por suerte la UNL viene desde hace más de 10 años investigando a través de sus profesionales y especialistas pertenecientes a diferentes facultades e institutos cómo afectan seriamente los plaguicidas que se aplican en la soja en la actualidad tanto en ambiente como en los seres vivos inclusibe el hombre. Estos estudios que son más de 50 están plasmados y avalados al ser presentados en revistas muy importantes nacionales e internacionales de alto prestigio con sus correspondientes referatos y evaluadores. Pero viendo que transcurría el tiempo y el rector Albor Contard no había convocado a los expertos universitarios que investigan esta problemática dentro de la universidad el 5 de mayo de 2010 les hicimos llegar una nota varios ciudadanos santafesinos para recordale dichas investigaciones y sus respectivos profesionales intervinientes.
Pero a pesar de todo esto pareciera que el rector de la UNL hizo caso omiso y decidió encomendar el informe ha secretarios sin ninguna experiencia en el tema ya que los mismos no tienen trabajos sobre impactos de plaguicidas presentados en ningun lado como lo son el ing. Daniel Scacchi y el Ing. Eduardo Matozo, por la cual según este diario irrisoriamente recién el 9 de junio de este año estos secretarios desconocen cuales son los plaguicidas que se aplican en la soja transgénica en actualidad.
Yo me pregunto cuál es la intención del rector de la UNL en hacer caso omiso y desconocer no sólo a las investigaciones que se hacen en sus propia casa de estudios como así también a sus principales profesionales con reconocida trayectoria a nivel nacional como internacional en materia de impacto de agroquímicos. Poniendo a cargo a personas sin ningun conocimiento en el tema, principalmente en un informe que dicha universidad debe indicar sobre la toxicidad de plaguicidas aplicados actualmente en la soja, responsabilidad primordial no solo en el cuidado del agua, aire, alimentos sino la salud de los propios santafesinos.
Si es así creo que la UNL está en manos de mercenarios del conocimiento, por lo tanto es condenable y debe ser investigado por la justicia.
Eduardo Rossi
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