Vida, moral y costumbres

Desde sus albores la Iglesia Católica ha tenido una visión singular, intolerante y excluyente acerca de la sexualidad, la misma adquirió en algunas etapas visos caracteres patéticos y perversos. Además, una verdadera obsesión por usos y prácticas sexuales revestidos casi siempre de malsana hipocresía ha sido su marca distintiva. La Edad Media y el Renacimiento, fueron escenario de acciones coactivas y hasta criminales con quienes reivindicaron la libertad y el pleno goce de los cuerpos. Una verdadera violencia de género se ensañó con las mujeres. Los pueblos originarios de Latinoamérica fueron víctimas de la ferocidad eclesial e inquisitiva. Los dictadores y déspotas de toda laya se han valido de la represión sexual como instrumento de opresión y dominio. En efecto la insatisfacción de los deseos eróticos fertiliza y estimula las actitudes de sometimiento a los mandones y explotadores. El discurso de defensa y respeto a la vida en boca de quienes protegen a abusadores de niños y niñas, sostenido por quienes consolaron a los verdugos de uniforme y ayudaron a secuestrar y desaparecer personas, suena cruel burla. Ahora además pretenden desinformar a la población para perpetuar la ignorancia y el oscurantismo. Es hora que estos personeros del malestar general vayan a para al fondo de la historia con ignominia a cuestas, no permitamos que nuestros niños toleren sus dicterios y prédicas represivas de las libertades y derechos humanos.

Carlos A. Solero

Central

En las últimas horas, el oficialismo decidió desplegar su aparato con el único fin posible de atemorizar a quienes se manifestaran contra el silenciamiento y la persecución contra los socios que expresan y denuncian públicamente su desacuerdo con el rumbo que lleva el Club. Este accionar, tan ilegítimo como la misma comisión directiva (CD), avanza ahora acusando cobardemente a los medios de comunicación que cumplen su rol de informar, y al periodista Marcelo Lewandowsky en particular, con quien nos solidarizamos públicamente. Asimismo, el CReCe ratifica su inquebrantable decisión de defender el Club Social y su convicción de que esta crítica situación institucional sólo podrá ser superada con el creciente compromiso de todos los canallas de buena voluntad.

Canallas por la Recuperación

Centralista (CreCe)