Jueves, 5 de abril de 2007 | Hoy
Las imágenes del acto represivo a los docentes de Neuquén, los nocivos efectos de la "conciliación" en Santa Fe, la falta de acuerdo con los docentes de Santa Cruz, Misiones, Salta, etc., muestra claramente la falta de decisión política de nuestro gobierno nacional, para atender las necesidades del sistema educativo. Todo este clima de desatención por la educación, es palpable muestra de que entre el discurso y los hechos hay como dice el refrán un largo trecho y pueden dictarse leyes de educación, adornar las intenciones con brillantes piezas oratorias, hacer proyecciones virtuales de un futuro mejor de nuestros niños y jóvenes, pero que chocan con una realidad palpable en cada establecimiento. Desde la falta de personal docente y no docente, postergación de mantenimientos edilicios, carencia de básicos insumos para la limpieza e higiene, estado sanitario deficiente en los baños, paredes húmedas electrificadas, techos que se llueven y reparaciones no realizadas de los daños causados por la granizada de noviembre/2006 nos muestran que los gobiernos realizan y asignan partidas de gastos del presupuesto en subsidios a clubes de futbol, sin contemplar las prioritarias y urgentes necesidades de las escuelas. Las imprevisibles lluvias sobre el norte y litoral del país suman desaliento, tristeza, incrementan la marginación y la pobreza y nos cachetea con una realidad que nuestros gobiernos de las últimas décadas no han sabido, podido o querido revertir y que solamente requiere de la decisión política de redistribuir como corresponde la riqueza generada.
Mientras siga incrementándose la brecha que separa los ingresos de los más ricos con los de los más pobres, y el estado no actúe con celeridad en la compensación al menos con servicios de educación, salud y vivienda para cumplir con derechos humanos básicos y elementales contemplados en nuestra Constitución Nacional para la población de menores recursos, no habrá futuro y los discursos seguirán siendo solo eso. Como los maestros y sus comunidades educativas no pueden ejercer presión tal como hacen los ganaderos y/o terratenientes, las cámaras de supermercadistas, la UIA, en defensa de sus intereses, veremos seguir cayendo la matrícula de las escuelas públicas y aprovechando la ausencia de reacciones movilizadoras de apoyo a los docentes por parte nuestra "clase media" que cada vez es más media..., seguiremos retrocediendo como país.
Angel M. Contestí
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