Miércoles, 15 de agosto de 2007 | Hoy
Las sucesivas muertes de pobladores indígenas en la provincia del Chaco son una expresión más del racismo de Estado. En efecto, las políticas del Estado argentino desde Rosas al presente respecto de las etnias indígenas han tenido una clara orientación hacia el exterminio.
En algunos casos como el del citado estanciero, o el Gral. Roca y sus esbirros Levalle, Olascoaga, Guerrico, Foteringham,etc. La cuestión es clara: cooptación o aniquilamiento. Prestos para la ayuda capellanes y estancieros aportando ideología y recursos. Llegados a 1947, la matanza continúa y Formosa fue escenario del genocidio del que casi todo se oculta.
En otros casos la política es la omisión que también trae aparejadas desnutrición y muertes.
Todo el territorio de la región exhibe el maltrato hacia los pueblos originarios: Mapuches, Tobas,Wichis, Kollas, etc. Son contingentes favoritos del saqueo impiadoso y continuo. Estos pueblos maltratados humillados y ofendidos son la muestra más patética de la expoliación colonial y la expansión imperial capitalista.
Se silencian y ridiculizan sus prácticas políticas, se los utiliza como elemento folklórico y turístico.
Formas abiertas y encubiertas de racismo, en un país cuya historia oficial vocifera ser "crisol de razas".
Ayer las leyes de "residencia y orden social", hoy el abandono al hambre y las peste.
Todo un estilo de políticas sociales para acallar a los oprimidos.
Derechos Humanos letra muerta en los papeles e hipócritas palabras electorales.
Carlos A. Solero
Miembro de APDH Rosario [email protected]
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.