Domingo, 17 de junio de 2007 | Hoy
Un programa de capacitación permitirá preparar vecinos de los
barrios donde las ambulancias no ingresan fácilmente por la
inseguridad. Así, los primeros auxilios resultan fundamentales.
Garantizar el acceso a la salud pública no es tarea sencilla, y mucho menos cuando se trata de garantizar que una ambulancia llegue al corazón de un barrio de los llamados "zonas rojas". Sin embargo, a partir de "charlar con los vecinos", el concejal por el Frente Progresista Cívico y Social, Juan Rivero, junto a su equipo de trabajo y el Sies han comenzado a implementar un programa de capacitación de Voluntarios en Emergencia Sanitaria. De este modo, el Programa VES, que venía llevándose a cabo en escuelas de la ciudad, extiende su accionar a los barrios periféricos a los que las ambulancias muchas veces no ingresan por falta de seguridad. Así, cuando uno de los voluntarios llama para solicitar asistencia médica, a partir del Registro de Referentes Barriales el Sies puede constatar que la emergencia es real, y el voluntario puede realizar las tareas de primeros auxilios necesarias hasta que lleguen los profesionales, además de informar cuál es la situación del paciente.
El Programa consiste en una jornada de entrenamiento teórico-práctico en reanimación cardio-pulmonar básica, resucitación, cómo inmovilizar al paciente si está fracturado, prácticas para ahogamiento, y cómo tratar a un paciente con quemaduras, entre otras cosas.
Además, cada voluntario tiene un carnet que lo identifica en el Registro de Referentes Barriales para que cuando se comuniquen con el Sies pueden dar datos precisos de quién realiza la llamada y cuál es la situación para evitar llamados anónimos o alertas de falsas emergencias que puedan perjudicar el trabajo de los médicos y la atención en otros lugares.
"Esto sirve más que nada para una llegada más rápida del Sies", aseguró Rivero y explicó que "si el Sies no sabe quién lo llama, lo llaman de un lugar con dificultades (para ingresar), y quien llama no les puede decir absolutamente nada, vienen a ver de qué se trata. En cambio con esta situación ya vienen sabiendo algo y preparándose en función del problema, que ya lo tienen más o menos caracterizado porque del otro lado tienen un evaluador médico".
En este sentido, destacó que por ejemplo "en un problema cardíaco los primeros cinco minutos son importantes, y si llegan en veinte minutos a lo mejor ya es tarde. Entonces esta persona les puede hacer masaje cardíaco y respiración, y para cuando llega el Sies es una ventaja".
Otra cuestión que destacó el concejal es que "la gente sabe más o menos lo que el Sies les puede explicar, pero sabe uno una cosa, otro otra cosa. En cambio esto es un sistema con el que se llega a que todos tengan conocimiento, y después eso se potencia porque los vecinos se cuentan, se preguntan, y hay una cuestión evolutiva de esto que es favorable a resolver la problemática de la calle".
En relación al origen de la iniciativa, Rivero aseguró que "salió de los vecinos" y relató que cada quince días están haciendo fogones en los barrios: "Vamos con mi equipo de trabajo a los barrios con una guitarra a cantar, a charlar, hacemos alguna vaquita y se compran unos vinos, normalmente yo pongo un gancho de chorizos. Pero no vamos a hablar de política, vamos a cantar, a charlar y a entendernos, y de ahí salió en realidad. Por eso es importante también el fogón en ese sentido".
Fue a partir de la realidad planteada por los vecinos que Rivero se contactó con el Sies para organizar los cursos, y -tras casi un mes y medio de organización- el miércoles pasado se dictó el primer curso en la Asociación Civil Rayito de Sol del barrio Las Palmeras, mientras que ya está programado realizarlos en también en Tío Rolo, Puente Gallegos, Floresta, Barrios Unidos, Parque Casas, Magnano, y Barrio Escuelas, entre otros.
Cabe destacar que el Programa no fue presentado como un proyecto al Concejo Municipal, sino que "es un proyecto de hecho", según afirmó el concejal y explicó: "Cuando hay un proyecto lo trabajamos, y le damos vida, y después vemos si es necesario normatizar cosas, porque la costumbre es dictar la norma y después ir a trabajar. Nosotros vamos a trabajar y después vemos la normativa si hace falta. A esto lo hacemos nosotros con nuestro trabajo desde el Concejo en la visita diaria a los barrios".
En este sentido, explicó que su forma de trabajo es a partir de las necesidades de los vecinos: "El vecino plantea, pregunta, tiene necesidades, y nosotros tratamos de resolverlas. Vamos a hacer los trámites con ellos, los derivamos -por ejemplo en el caso de cloacas y agua- al gobierno de la provincia. No hay ninguna norma que diga que hay que hacerlo, lo hacemos porque son necesidades diarias que aparecen y nosotros tratamos de resolverlas".
Por otra parte, en relación a los modos de resolver la cuestión de la inseguridad, Rivero apuntó que no sólo se trata de que la ambulancia esté acompañada de un móvil policial, sino que "se resuelve de muchas maneras: acercando al vecino al médico, acercando a otros sectores a todo esto, y que la ambulancia llegue muy rápido", enumeró en referencia a "la seguridad para la atención", mientras que también planteó que "el trabajo implica una cuestión importante en las expectativas económicas del vecino, y eso también es seguridad. La seguridad no es represión, sino que es ir generando condiciones para que se tomen otras cuestiones, otras inclusiones, otras expectativas, otros perfiles, y se generen otras conductas y otras formas de encontrarse", aunque no dejó de aclarar que es "un proceso bastante complejo".
Informe: Paula Kearney
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.