"¿Dónde hay un metro cúbico?". Si bien la expresión suena rara, se escuchó ayer en Rosario donde a partir de la madrugada, los automovilistas que circulan con GNC -sobre todo los taxis-, buscaban desesperados alguna estación de servicio que aún tuviera algo de gas acumulado en sus depósitos. Así, las pocas que sí disponían del combustible, se vieron rápidamente colmadas de ansiosos usuarios.

Esa postal que hasta hace pocos días era sólo patrimonio de los porteños, se repitió ayer aquí desde las primeras horas apenas se supo de la decisión de recortar la venta que llegó a las estaciones locales mediante un fax del Comité de Emergencia Gasífera el viernes a las 23.10. A través de ese comunicado los instaban a detener el expendio. "Decía que estábamos autorizados a vender cero metro cúbico. Después nos aclararon que podíamos vender con una sola manguera", explicó al sitio informativo Rosario3.com Rubén Fernández, de la Federación de Expendedores de Naftas del Interior (Faeni). Obviamente, una complicación trajo a la otra. El servicio de taxis, de por sí debilitado los sábados a la tarde, ayer se resintió mucho porque las unidades tardaban casi una hora en la cola para poder cargar combustible. Se seguía con atención cualquier nuevo anuncio del Comité que termine por cerrar el grifo de gas por la ola de frió que incrementa el consumo a nivel general.