El fiscal federal N° 2 de Rosario, Francisco Sosa renunció a su cargo para evitar el jury de enjuiciamiento que pesaba sobre él. Decidió acogerse al beneficio jubilatorio y así evitar el juicio y el escarnio público, ante las objeciones a su perfomance profesional. "Esa fiscalía era un verdadero desquicio, no se había visto nada así en la justicia", indicó el Fiscal General Claudio Palacín, quien como jefe de los fiscales tuvo la tarea de contralor y sobre Sosa. Sin embargo el ex fiscal no podrá evitar la acción judicial en otra causa: Fue denunciado por orden del Produrador General Esteban Righi por su "inacción" en una causa en que se investigaba por tráfico de estupefacientes a un hombre de apellido Luraschi. Aunque hasta el momento contó con un gesto de sus otrora pares del fuero federal; el fiscal Palacín reveló ayer a Rosario/12 que "la causa no consigue juez ni fiscal que la tome, porque todos se excusaron, por lo cual corre peligro de quedar en la nada". En este sentido llamó a la reflexión a sus pares del fuero federal: "Ni por cobardía ni por desidia se justifica excusarse. Si alguien comete una irregularidad uno debe actuar como corresponde", sentenció.

Cabe recordar que la Procuración General de la Nación llevaba adelante un juicio en contra de Sosa, una instancia que se expedirá sobre la posible sanción que significaría la remoción de su cargo por mal desempeño y negligencia en el ejercicio de su función," tal como había revelado una investigacion de este diario en su edición del 18 de marzo de este año.

Sosa tenía al menos tres denuncias formuladas ante el Procurador Esteban Righi, en relación con el atraso que registraba en la fiscalía a su cargo, según datos que surgieron de una auditoría realizada por la Unidad de Apoyo y Control de Actuación Funcional (UAYCAF) de la misma Procuración: desde el expediente del incendio en la Facultad de Derecho hasta otros por tráfico de estupefacientes, que no fueron muy activos. Una de estas tres denuncias -la del incendio- ya había sido elevada a juicio.

Por su parte el Fiscal General de Cámara Claudio Palacín confesó "no saber" si Sosa estaba en condiciones de jubilarse. "Lo cierto es que renunció a su cargo. Sosa tenían un pedido de juicio político, un jury de enjuiciamiento ya resuelto por el Procurador, tenían un proceso abierto e iba avanzando así que renunció y se le aceptó la renuncia".

-¿Por qué en medio de un proceso de jury se le acepta la renuncia?

-En verdad las opiniones están divididas: unos dicen que como esta comprometido hay que hacerle el juicio y echarlo, y otros dicen que justamente el juicio político es para destituirlo del cargo y como está renunciando ya se cumplió la finalidad.

-¿Concretamente en qué situación se encontraba el ex fiscal Sosa?

-Sosa estaba muy comprometido en el jury de enjuiciamiento, al punto tal que se había designado el fiscal del caso. Este jury funciona con fiscales nacionales, con ex jueces, y es un jurado muy calificado. Este jury había designado al actual fiscal de Cámara Federal de Córdoba, quien ya había ofrecido prueba. Pero renunció y entonces se discutió la aceptación de la misma, algunos opinaron favorablemente y otros no, pero finalmente se le acepto. Yo opino que esta bien aceptarla porque el juicio político tenía como objetivo saber si había que destituirlo o no.

-¿Cuáles eran los cargos para el juicio?

-La causa era su reiterado mal desempeño, referidas al incendio de la Facultad de Derecho y por un montón de causas más. Realmente la fiscalía dejaba mucho que desear, era un verdadero desquicio, la falta de controles que había. Es más la Procuración General de la Nación envió dos auditorías en esa fiscalía por el desorden y el desmanejo de las causas y demás. Algo así no se había visto nunca.

Ahora esta a cargo la fiscal N° 3 Adriana Saccone, lo que le demandara varios meses porque va a tener que empezar de nuevo.

-¿Sosa no sólo iba a ser enjuiciado por su actuación en la investigación del incendio de Derecho solamente?

-A veces hay frutillas que decoran el postre. Por eso hay que recordar que el fiscal Erick Warr, fallecido el año pasado, unos cuatro años atrás empezó a elevarme notas sobre Sosa, y me empezó a marcar que había expedientes con retrasos de dos o tres años, y así sucesivamente. Esto lo elevaba yo al Procurador General. Fueron cinco, seis o siete notas, que motivó que se ordenara una auditoría y después otra. Y provocó que el Procurador General a instancias de un Consejo Evaluador que formó de cinco fiscales generales de todo el país, en un dictamen que consideró vinculante, denunciara penalmente a Sosa en una causa en la que tuvo participación conocida como la "causa Luraschi", un hombre investigado por narcotráfico en Rosario. Allí se le imputaba a Sosa inacción y mal desempeño. Por eso el doctor Righi me envió las actuaciones y me ordenó formular denuncia penal, cosa que hice. Pero tenemos un problema: todos los fiscales y jueces se están excusando, por lo cual la causa no tiene ni fiscal ni juez.

-¿Qué rol jugó Sosa en la causa Luraschi?

-Mal desempeño en su cargo por inacción le imputan.

-¿Que haya renunciado no frena esta investigación?

-No para nada, porque en este momento esta en una situación de ciudadano común y corriente. Los fiscales no tenemos privilegios, sino inmunidades que nos protegen para evitar que no hagamos nada.

-¿Cuál es el motivo de las excusaciones de fiscales y jueces federales en este caso de Sosa?

-Lo que pasa es que hay una mala práctica en la justicia en general que es excusarse con mucha facilidad para mi conocimiento jurídico. La excusación tiene que tener motivos muy serios y tiene que ser de excepción para hacerle lugar.

-¿Cuál es el rol que le cupo jugar en este tema?

-Mi rol fue de contralor sobre Sosa. Tal el caso de una de las causas como fue el incendio de la Facultad de Derecho, algo que me indignó porque tengo vocación por la justicia.