La noticia fue una bomba: Un hombre vestido de cura intentó entrar ayer a un hotel de calle San Luis al 1300 con un niño de 8 años, pidió una habitación matrimonial y preservativos. Además de los condones, el falso cura le pidió al conserje una factura a nombre del Arzobispado rosarino. Ante la duda, el responsable le negó la habitación y alertó al 911. El escándalo fue mayúsculo, pero ayer a la tarde se develó el misterio: el falso sacerdote era un actor que estaba trabajando para la productora Cuatro Cabezas. El productor Ernesto Cune reveló que la situación forma parte de un informe de la producción periodística del programa CQC. "La intención no era que esto trascendiera de esta manera, sino hacer un informe para el programa. La idea es ver las reacciones de la gente ante situaciones extremas. La verdad es que este conserje tuvo la actitud correcta", dijo. "Lo hicimos en diez hoteles y dos solamente hicieron esto; los demás, dieron la habitación", aseguró.