A partir de una iniciativa del concejal Jorge Boasso, el municipio deberá implementar una prueba piloto por seis meses para el reemplazo de los carros de cirujas por 10 vehículos "zootropos", de tracción motora, utilizados para la recolección urbana informal de residuos sólidos. Los vehículos deberán ser entregados en comodato de forma voluntaria a quienes manifiesten su deseo de reemplazar el animal. Además se deberá capacitar a los recolectores urbanos en la recuperación de residuos, normas de higiene y seguridad, conducción y mecánica del vehículo.