A la luz de lo que ocurrió en los últimos años, el lugar a veces se parece a una silla eléctrica, aunque con los apagones del verano el riesgo disminuye. De cualquier modo, alguien tiene que ocuparse de presidir el directorio de la Empresa Provincial de la Energía, y en el equipo de Miguel Lifschitz está decidido que no será Daniel Cantalejo quien continúe en el cargo. En su reemplazo asumirá un viejo conocedor, no sólo de los pasillos sino también de los talleres de la EPE, ámbitos decisivos para garantizarse por lo menos un comienzo en paz con los muchachos lucifuercistas. Se trata del ingeniero eléctrico Raúl Stival, quien se había jubilado desde el cargo de jefe de Relaciones Institucionales, con disimulado malestar para con el directorio actual por la exposición pública que le tocó padecer en el caliente y oscuro verano de 2012/13. Dicen que viene por la revancha.