La Cámara Penal le restituyó ayer el carnet de conducir al chofer de colectivo acusado de atropellar y matar a un chico de 8 años en agosto de 2015, mientras jugaba al fútbol en Cullen y Ugarte. A la salida de la audiencia oral y pública, los familiares del imputado se enojaron porque vieron la foto de Daniel Cordi pegada en las escalinatas de ingreso al Tribunal y las comenzaron a arrancar. "Quiero que todos los años que le robó a Isaías los pase preso", exigió Ludmila, quien sufrió un desmayo tras ser atacada por un grupo de familiares del conductor. El camarista Daniel Acosta adujo que el chofer no exhibió imprudencia en su accionar, que circulaba correctamente y que lo hacía a baja velocidad, por lo que decidió reintegrarle la licencia.