Los jueces Edgardo Fertita, José Luis Mascali y Julio Kesuani tomaron una decisión inédita en la justicia provincial: decomisaron 55 autos y siete inmuebles de la banda narcocriminal Los Monos, que quedarán en poder del estado provincial. El pedido fue presentado por los fiscales Gonzalo Fernández Bussy y Carlos Covani, quienes en su momento plantearon que "la cuestión económica que engloba esta organización criminal no puede ser soslayada, ya que el provecho o ganancia que obtiene constituye los cimientos sobre los que se mantiene y perdura la asociación". Las propiedades y vehículos de alta gama provinieron de allanamientos realizados tras el crimen del líder de la banda, Claudio "Pájaro" Cantero, en mayo de 2013, y que culminaron con más de 30 detenciones. El año pasado fueron condenados 11 miembros de la asociación ilícita, en juicio abreviado, con penas de no más de tres años.

Por primera vez, y a pedido de los fiscales, la Justicia santafesina falló en favor del decomiso de bienes de una causa por asociación ilícita. Los antecedentes que hay en la provincia son de resoluciones de la Justicia Federal. La decisión se dio a conocer ayer, dos meses después de que los representantes del Ministerio Público Fiscal fundamentaran el pedido.

El planteo de Fernández Bussy y Covani --que fue aceptado por los jueces de Sentencia-- involucra todos los bienes secuestrados en los distintos procedimientos que se llevaron a cabo a lo largo de más de dos años de la investigación que estuvo a cargo del juez Juan Carlos Vienna.

La decisión apunta a que el Estado pueda disponer de los bienes, concebido por los fiscales como "un golpe a las economías ilegales", en este caso, el narcotráfico.

En su momento, el fiscal Covani destacó que "lo novedoso es el pedido de que se le dé un destino definitivo a estos bienes, que hasta ahora venían con el secuestro y una medida provisoria". Según la ley, si los bienes decomisados tienen un valor comercial, "el Estado lo enajena y el producido va a las arcas del Estado", detalló el fiscal cuando hizo la presentación, en febrero pasado.

Así, con la resolución firmada ayer, pasan al Estado vehículos e inmuebles de Los Monos adquiridos con dinero ilícito, y hasta cinco chapas de taxi que estaban a nombre de testaferros, como la mayoría de los bienes. Entre las viviendas, aparece la mansión de Pérez, emplazada en un terreno de más de tres hectáreas. También otras, ubicadas en Rosario, Granadero Baigorria y Funes. Entre los vehículos aparecen cuatriciclos, motocicletas y autos de alta gama. Se trata de "bienes que han sido utilizados como instrumentos del delito o que son ganancia", reza el fallo.

"El hecho de que ninguno de sus miembros figure como titular registral (de los bienes) responde al hecho de querer evitar ser despojados del mismo", expresaron los fiscales en su pedido.

Así, los magistrados resolvieron: "Hacer entrega de los vehículos (55) al Poder Ejecutivo de la Provincia de Santa Fe, para que disponga en función de las necesidades del Ministerio de Justicia o del Ministerio de Seguridad". También ordenan que los inmuebles pasen al Estado provincial. Además, apuntan a que la Secretaría de Servicios Públicos del Municipio se haga cargo de cinco licencias de taxi a nombre de Vanesa Barrios, pareja de Ariel Máximo "Guille" Cantero; y Silvana Gorosito, pareja del prófugo Ramón "Monchi" Machuca, hermano de crianza de los Cantero, quienes esperan sentencia como integrantes del clan.

En la causa están condenados --tras haber reconocido el delito en juicio abreviado-- Patricia Celestina Contreras, madre de los Cantero; junto a los cómplices Susana Alegre, Gisela Vilches, Angel Manuel Antonio Villa, Cristian Bustos, el policía Juan "Chavo" Maciel; Juan Domingo Ramírez, Luciano Ramos, Mariano Ruiz, Miguel Angel Vilches y Norberto González; todos sindicados miembros de la banda.

En tanto, otros acusados --entre ellos, policías-- esperan ser enjuiciados por ese delito, tal es el caso de "Guille" a quien se le achaca la jefatura de la banda, y que llegaría a juicio oral y público con sus cómplices más cercanos, por esta causa y la del crimen de Diego Demarre, el supuesto asesino de su hermano el "Pájaro".