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La supremacía de la naturaleza, la caducidad de nuestro propio cuerpo y la insuficiencia de nuestros métodos para regular las relaciones humanas en la familia, el estado y la sociedad eran, para Freud, las causales de que no estuviera al hombre prometido ser feliz. Con Lacan hemos resumido estas causas del malestar: por la civilización, porque hablamos, en las relaciones humanas predomina el malentendido.

Al malestar en la civilización, los hombres han respondido y siguen respondiendo con diferentes formas de huida: las neurosis y otros modos de sufrimiento psíquico.

Pero la civilización también ha propuesto diferentes modos para suavizar o soportar dichos dolores. Freud puntúa los fundamentales según tres especies: distracciones poderosas que nos hacen parecer pequeña nuestra miseria; satisfacciones sustitutivas que la reducen; narcóticos que nos tornan insensibles a ella. Alguno de estos remedios pueden resultarnos indispensables.

Nada ha cambiado en nuestro mundo globalizado y capitalista salvo la ampliación extrema de estos consuelos y/o lenitivos: los psicofármacos y los objetos de consumo por ejemplo. También se han ampliado las demandas generadas por los síntomas y el sufrimiento que produce nuestro malestar y paralelamente se ha incrementado el número de aquellos que aspirarían a encontrar otra salida a su sufrimiento pero que, por circunstancias económicas, no pueden acceder a lo que el psicoanálisis les ofrece: el tratamiento del malestar por medio de la palabra y una solución creativa con respecto al mismo.

La Escuela de Psicoanálisis Sigmund Freud no quiere permanecer extraña o ausente con respecto a una problemática que nos concierne y, por lo tanto, hemos resuelto responder a las circunstancias presentes en la medida de nuestras posibilidades: la oferta de tratamiento psicoanalítico con honorarios reducidos y regulados.

Sostenemos el psicoanálisis como una opción que hace diferencia con respecto a ciertas prácticas actuales que, respondiendo a una política predominantemente empresarial, degradan el correcto tratamiento de la transferencia. Deseamos que la práctica que así inauguramos implique un crecimiento para nuestra escuela en tanto introduce una nueva manera de articular la práctica del psicoanálisis con la clínica que cada uno de los miembros de la Escuela pueda producir como enriquecimiento de la comunidad de la experiencia.

Los interesados podrán dirigirse a la Escuela de Psicoanálisis Sigmund Freud, avenida Pellegrini 154. Teléfono: 0341 4489285, de lunes a viernes de 18.30 a 22.00. O escribir a [email protected]

*Responsable organización del nuevo área de Atención Psicoanalítica a la Comunidad.